El Consejo de Gobierno ha autorizado la contratación del servicio de 190 plazas residenciales para personas mayores con necesidades de apoyo o en situación de dependencia y baja intensidad de cuidados de enfermería, por un importe de 9.154.699, 32 euros  y un período de 36 meses prorrogables hasta un máximo de 60 meses.

La Junta asegura que las residencias de mayores constituyen un recurso social que tiene carácter fundamental para la atención de aquellas personas que, por circunstancias personales o familiares, no pueden permanecer, temporal o indefinidamente, en su domicilio. La importancia de este recurso se acentúa en el caso de aquellas personas que se encuentran en situación de dependencia.

«Este recurso debe garantizar la atención preventiva correcta para disminuir el riesgo de padecer situación de gran dependencia, facilitando el desarrollo de programas que fomenten las relaciones sociales y el aprovechamiento del ocio en el entorno más inmediato, así como la atención necesaria a la dependencia generada por la enfermedad crónica tan prevalente en personas mayores», añade la Junta en un comunicado.

Además, debe prestar  una correcta atención a las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria de modo que ofrezca las mejores oportunidades para retrasar el avance de la dependencia y la posibilidad de intervenciones que apoyen la autonomía de la persona para el desarrollo de las actividades diarias más básicas y la atención a sus necesidades sociales.