La Concatedral de Cáceres ha celebrado en la tarde de este pasado domingo un funeral en memoria de las víctimas de la pandemia del coronavirus presidido por el Administrador Diocesano de Coria-Cáceres, Diego Zambrano, y concelebrado por una veintena de sacerdotes.

Además, el funeral ha contado con la presencia del Subdelegado del Gobierno, José Antonio García Muñoz, el alcalde de Cáceres, Luis Salaya y demás autoridades civiles, militares, judiciales, académicas, representantes de distintas asociaciones civiles y eclesiásticas.

En su homilía, el administrador diocesano de Coria-Caceres ha lamentado que aunque en los meses más duros de la pandemia no fue posible despedirse de los seres queridos, o de forma muy reducida, tras lo que ha añadido que «si ya de por si la muerte es dolorosa, a eso se añadía tener que hacerlo en esas condiciones: sin el consuelo y la cercanía de sus familiares».

Además, Diego Zambrano ha asegurado que aunque se desconoce «cuánto durará esta situación de incertidumbre, ni tampoco cuando se normalizará totalmente la vida social y eclesial», ha valorado que «lo que hemos aprendido en estas circunstancias es lo que dice Jesús en el Evangelio: cada día tiene su propio afán».

Zambrano ha destacado que con esta celebración en la Diócesis de Coria-Caceres, se pretende recordar y honrar a los fallecidos, así como ofrecer consuelo a los familiares. «Hoy nosotros queremos tener este gesto para con estos hermanos nuestros y lo hacemos celebrando esta Santa Misa en sufragio por ellos».

Un funeral «para que el Señor acoja en su Reino a estos hijos suyos, les conceda el descanso de los justos y los haga gozar de las delicias del Cielo, donde no hay ni luto, ni dolor, ni tristeza», sino según ha destacado el administrador diocesano, «alegría sin fin porque veremos a Dios tal cual es».

Por eso, esta celebración «no sólo quiere ser una muestra de solidaridad con vuestro sufrimiento, sino sobre todo un momento de oración y de fe a Dios que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, y que es capaz de dar la vida a los muertos», ya que según ha señalado Diego Zambrano, «el destino del hombre es vivir, y vivir felices; una felicidad que no acaba».

También el administrador de Coria-Cáceres ha querido expresar su agradecimiento a todos los sanitarios, que estuvieron atendiendo a enfermos, supliendo en algunos momentos la cercanía y cariño de las propias familias, según informa la diócesis en nota de prensa.

Además, durante la celebración, el hermano de uno de los fallecidos durante la pandemia ha sido el encargado de proclamar una de las lecturas, mientras que una de las religiosas que residen en el Seminario, de la Congregación de las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús leyó la oración del papa Francisco ante la pandemia del Covid-19 para finalizar la Eucaristía

Cabe destacar que esta celebración está enmarcada dentro de la Jornada por los afectados por la pandemia, que a propuesta de la Conferencia Episcopal Española se ha llevado a cabo durante este fin de semana en numerosas diócesis de España, y se ofrece por el eterno descanso de todos los difuntos y el consuelo y esperanza de sus familiares.