Mérida mejorará el estado de la estación principal de bombeo de aguas residuales que está ubicada en el polígono industrial El Prado y  fue construida en el año 1996. La obra se saca a licitación desde el consistorio de la capital autonómica y el presupuesto es de 168.000 euros.

“Este bombeo de aguas residuales tiene ya 23 años por lo que los equipos se han quedado ya obsoletos y muy deteriorados”, explica Carmen Yañez, Portavoz del equipo de Gobierno, quien aclara que la nueva intervención que licitará el ayuntamiento “se realiza con el fin de resolver las carencias que presenta a corto plazo para garantizar un funcionamiento continuo de la instalación”.

La reforma estructural de la depuradora municipal tiene un presupuesto de 168.000 euros. Se trata de una de las intervenciones que llevará a cabo el equipo de Gobierno de Mérida en toda la ciudad. Especialmente dirigidas a barriadas de la capital extremeña. Intervenciones que superan el 1.300.000 euros “y que permitirán atender las demandas de los vecinos y vecinas de la ciudad en múltiples cuestiones, puntualiza Yañez.

En la citada estación confluyen las aguas residuales y pluviales procedentes de la capital extremeña. Estas aguas son pre-tratadas mediante una serie de procesos primarios consistentes en paso por reja de gruesos manual y reja de gruesos automática, para posteriormente ser bombeada mediantes 4 bombas Hidrostal hasta la estación depuradora de aguas residuales.

Entre el material que se va a reponer se encuentra la sustitución de la cuchara bivalva por una de 200 litros de capacidad. El pozo de gruesos es un depósito al que llegan todas las aguas residuales y pluviales, y dispone de una cuchara bivalva para la recogida de los sólidos de mayor tamaño que se decantan en él.

A su vez se instalarán seis compuertas de acero inoxidable. La reja manual de gruesos es una reja cuya finalidad es impedir que los sólidos de mayor tamaño (compresas, preservativos, bastoncillos, etc) puedan pasar a la zona de bombas. Por su parte, las rejas automáticas son unas rejas cuya finalidad es impedir que los sólidos de tamaño medio, y que han pasado a través de la reja manual, puedan pasar a la cámara de bombas. Estas rejas sufren continuos atascos y roturas debido fundamentalmente a la elevada cantidad de toallitas que allí llegan, por ello es necesario independizar el canal de la reja mediante compuertas, una anterior y otra posterior a la reja.

También se sustituirán cuatro variadores de velocidad para bombas. Y cuatro bombas autolimpiantes similares a las existentes que están destinadas a sólidos. Las bombas que bombean el agua hasta la Edar son unas bombas de la marca Hidrostal e inatascables. “Son las mejores del mercado pero también tienen ya 23 años, los repuestos son difíciles de encontrar y el rendimiento energético ha empeorado con los años”, explica Yañez.

Además también se repondrá la pasarela y la plataforma de tramex de galvanizado. La EBAR I debido al desgaste por los años, las estructuras de apoyo o sujeción de tramex, barandillas, escalera, colectores etc., deben ser cambiadas y reparadas con el objetivo de rejuvenecer los equipos y la estructura.

Una inversión que, como explica la Portavoz, Carmen Yañez, se hace posible gracias al esfuerzo y trabajo de gestión económica del ayuntamiento, que obtuvo, nuevamente, en 2019 superávit económico en sus cuentas. Por lo tanto, estas mejoras se realizarán gracias al remanente positivo del ejercicio 2019.

En cuanto acabe el plazo de alegaciones, tras su aprobación en pleno, el consistorio procederá a la licitación de las mejoras.