El Gobierno y las distintas comunidades autónomas ha dado luz verde al llamado plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por Covid-19 que contempla medidas específicas para colectivos de especial vulnerabilidad, como los migrantes que llegan de forma irregular a nuestro país. Se adoptarán medidas específicas para el diagnóstico precoz de estas personas y se actuará en centro penitenciarios.

Esta medida pretende evitar situaciones como la  registrada en la población cacereña de Navalmoral de la Mata. Como informó Radio Interior, la llegada de un migrante ilegal a Extremadura procedente de las costas de Almería el pasado mes de mayo provocó un brote de Covid en Navalmoral de la Mata que la Junta de Extremadura aún no ha dado por cerrado.

El ciudadano de origen magrebí llegó a Extremadura el 24 de mayo bajo el programa de atención humanitaria y protección internacional de la Secretaría de Estado de Migraciones del Gobierno de España y fue permitido a pesar de que el país estaba en estado de alarma y la movilidad interprovincial estaba prohibida. El Gobierno consideró entonces que se trataba de un caso incluido en el citado programa que gestiona el Gobierno nacional. Fue un traslado de «consideración esencial», según informaron las autoridades sanitarias. Dos técnicos de organizaciones no gubernamentales que reciben ayudas del Gobierno de España en el marco del programa de atención humanitaria, fueron los encargados de realizar este traslado desde Andalucía hasta Navalmoral de la Mata, pero como informó Radio Interior, no se le practicó la prueba PCR en destino y sí en origen.

En cuanto al nuevo plan de actuación para frenar la pandemia de la Covid-19, se trata de un documento con el que se pretende dotar al Sistema Nacional de Salud de una mayor capacidad para prevenir y atajar posibles incrementos de transmisión de la Covid-19. Además, se ha acordado que el plan sea revisado cuando sea necesario. El documento aprobado  incorpora mejoras y concreciones técnicas, a propuesta de las comunidades autónomas, de diferentes ministerios y de la ponencia de alertas y planes de preparación y respuesta.

La medida también establece respuestas por escenarios específicos, como el de los centros penitenciarios. «Lo cierto es que el impacto del Covid-19 ha sido bajo en los centros penitenciarios gracias a una rápida puesta en marcha de las medidas de aislamiento precoz al inicio de la epidemia. Pero dadas las características especiales de estos centros y el contacto estrecho de personas con patologías crónicas, la aparición de un brote de coronavirus podría suponer un grave problema.

Por eso, el plan recomienda seguir las actualizaciones de las recomendaciones propuestas por las autoridades sanitarias. Los centros penitenciarios deberán colaborar en la recopilación, verificación y notificación de los datos para poder planificar e intervenir de forma adecuada.

Se recomienda, además, la adopción de sistemas de vigilancia reforzados en estos entornos y deberán disponer de planes de contingencia adaptados a las características específicas de cada centro.

La detección de un caso en un centro penitenciario deberá notificarse a las autoridades sanitarias de forma inmediata para adoptar las medidas oportunas, como son el aislamiento del caso y sus contactos así como la indicación de cuarentena del módulo residencial.

Se realizará una búsqueda activa de casos y se valorará la posibilidad de hacer estudios de cribado en el resto de residentes y profesionales si la situación lo requiere.