La Unión Federal de Policía (UFP) ha advertido de las «inaguantables condiciones de trabajo» en las que se encuentran los agentes destinados en la Comisaría de Mérida debido a las altas temperaturas que tienen que soportar por la «falta de climatización» en las dependencias, así como del «peligro» que puede suponer para las personas detenidas ingresadas en los calabozos, donde se pueden alcanzar «hasta 40 grados».

Asimismo, y como consecuencia directa de esta «grave situación», según el colectivo, en las plantas inferiores existe una «permanente plaga de mosquitos durante todo el año en las zonas del sótano y calabozos».

Esta circunstancia, según añade, «especialmente en esta época estival se incrementa considerablemente, favorecida por las altas temperaturas y humedad que soportan en esa planta, además de por el propio emplazamiento geográfico de la «Nueva Comisaría Local de Mérida» (inaugurada en junio de 2011), ubicada en zona de paso de aguas subterráneas que propician la aparición de estos insectos».

Se trata de unas condiciones climáticas «inhumanas e intolerables desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales para los policías y respecto a los Derechos Humanos de las personas», según apunta en nota de prensa la Unión Federal de Policía.

Al respecto, incide en que ya en el pasado año criticó esta misma situación y a pesar de ello y de los «parcheos» realizados como consecuencia de esas quejas, continúan «sin disponer de climatización que regule las condiciones mínimas legales de temperatura y humedad, dado que todos los aparatos de aire acondicionado que se encuentran en esas plantas siguen sin funcionar».