El Plan Especial de Revitalización del Patrimonio Arquitectónico de Cáceres, en la revisión que se está llevando a cabo, regulará nuevos usos de los locales en la calle Pintores y en la Ciudad Monumental, ha explicado el concejal de Urbanismo y Patrimonio, José Ramón Bello, “porque son usos muy limitados lo que se está traduciendo en una paulatina degradación y cierre de esos edificios, y el ampliar los usos permitirá nuevas oportunidades de negocio y nuevos servicios para los turistas”.

Bello ha recordado que el Plan Especial de Revitalización del Patrimonio Arquitectónico de Cáceres se aprobó en el año 1989, “tan solo tres años después de la declaración de la ciudad monumental como Patrimonio de la Humanidad, y hay muchos aspectos que no recogía, simplemente era un catálogo de edificios protegidos”.

Desde hace dos años se inició un proceso de renovación, revisión, y puesta el día del Plan Especial de Cáceres, “dado que el antiguo plan no respondía a muchas de las cuestiones fundamentales que se plantean en una ciudad como la nuestra”.

El concejal ha asegurado que hasta su llegada al gobierno en el mes de junio del 2019 “apenas se había comenzado el proceso de recopilación de información”, y ha añadido que “el equipo redactor del Plan había acumulado una ingente cantidad de información, pero no había iniciado el manejo de la misma, ni nos habían planteado cuestiones necesarias para su puesta en marcha”.

«Desde la concejalía de Urbanismo y Patrimonio hemos iniciado un proceso muy importante de revisión de muchos de los aspectos que un documento moderno debe contener, y muchos de ellos están centrados en el comercio, donde estamos planteando diferentes cuestiones y tratando de poner solución a los problemas que afectan a esta zona”, ha indicado.

El ayuntamiento pretende que se revisen los usos de todas las localizaciones existentes en el entorno de protección del Plan Especial, “y especial capítulo merecen los locales vacíos de las calles Moret, Parras o Pintores, porque son usos muy limitados lo que se está traduciendo en una paulatina degradación y cierre de esos edificios”.

El nuevo equipo de gobierno quiere «universalizar algunos usos», ha señalado el concejal, “poder ampliar y hacerlo más abierto, y poderles dotar de servicios que utilizan los turistas, y que se traduzca en la creación de nuevas oportunidades de negocio y nuevos servicios para los turistas”, y de esta forma “calles como Moret, Parras o Pintores, pueden ver que sus locales amplíen los números de usos posibles para dar salida a esas posibilidades de negocios que ahora no tienen”.

También se está trabajando en prestar una importante atención a la situación de los alojamientos turísticos, “que están generando muchos problemas en otras Ciudades Patrimonio y que Cáceres a día de hoy no tiene regulado”

Del mismo modo, el ayuntamiento quiere que se haga un análisis serio de la publicidad porque hay mucha diversidad de carteles pese a tratarse de un casco histórico protegido donde tiene que existir una uniformidad en la cartelería y medios publicitarios de los negocios.

Con respecto a las licencias de obras, el concejal quiere definir “cómo deben ser, cómo deben tratarse y qué tipo de cuestiones tienen que abordar”. Se está analizando la protección de algunos elementos que no estaban protegidos, se ha estudiado el catálogo y se han ampliado algunas cuestiones como las chimeneas, ya que Cáceres es una de las ciudades que más chimeneas históricas tiene y no estaba ninguna protegida.

Cáceres está elaborando un avance del Plan Especial que se expondrá al público en el mes de septiembre para que todas las organizaciones, colegios profesionales, usuarios, funcionarios o vecinos puedan hacer todas sus aportaciones para enriquecerlo.

“Lo que pretendemos con todo ello es aportar una visión integral a la ciudad, sus usos, sus problemas y las soluciones para paliar todos ellos, confeccionando un auténtico proyecto de Ciudad Patrimonio de la Humanidad”, ha concluido Bello.