El impacto directo de la crisis del coronavirus en la economía extremeña se ha cifrado en 1.066 millones de euros, en el que algunos sectores han sido más perjudicados, como el del sector del comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos, que ha sufrido un impacto de 620 millones de euros.

Por su parte, el sector de la hostelería ha sufrido un impacto por valor de 223 millones, y el de la industria manufacturera, de 180 millones de euros.

Así lo ha avanzado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, durante el discurso de apertura del Debate sobre el Estado de la Región que ha arrancado este martes en la Asamblea de Extremadura, en el que ha dado a conocer los resultados de un informe encargado a la Universidad de Extremadura sobre el impacto del coronavirus en la región.

De acuerdo a este diagnóstico elaborado por los expertos, el coronavirus provocará una caída del PIB extremeño de 9,3 por ciento, y una caída del empleo del 11 por ciento a lo largo de este año 2020.

Se trata de «un impacto enorme, y para eso nos necesitamos todos», ha reafirmado el presidente extremeño, quien ha reclamado a los grupos de la oposición su «apoyo y ayuda», y ha señalado que esta situación obligará a «reformular las cuentas».

En su intervención, Fernández Vara ha calculado que los ingresos en Extremadura caerán este año 300 millones euros, mientras que los gastos, fundamentalmente sanitarios, subirán en 150 millones, lo que «suman unos 450 millones entre lo que dejamos de ingresar y los gastos nuevos».