La Asociación de Damnificados de la Residencia Asistida de Cáceres ha pedido la dimisión del consejero de Sanidad, José María Vergeles y el director del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, José Vicente Granados, por la gestión en el centro.

Esta demanda viene dada tras conocer que recientemente en la Comisión de Investigación de la Asamblea de Extremadura no salió adelante conocer la verdad sobre la gestión de las residencias de mayores. Los dirigentes socialistas votaron en contra de esta petición que estaba respaldada por los populares.

El presidente del colectivo, Javier García, ha recordado que han sido 93 las personas que han perdido la vida en esta residencia de la capital cacereña. Todas ellas “con nombres y apellidos como Julia, Santiago, Vicenta y otros muchos más que nos dejaron recientemente”.

“El diputado socialista salió echando la culpa a los recortes. Qué fácil es quitarse el mocho de encima sin reconocer que dejaron ustedes a los trabajadores de la Asistida en una guerra solos. Sálvese el que pueda con test de un 30% de efectividad, mascarillas que llevaron puestas 15 días y que eran dudosas”, ha aseverado.

Asimismo, García ha asegurado que “si no se quiere investigar es porque algo hay que ocultar, la transparencia, que tanto se les llena la boca hablando de ella, se volvió turbia con el olor a muerte”.

Cabe recordar que los familiares de esta residencia de mayores están preparando una querella penal contra la Junta de Extremadura por la gestión realizada en el centro durante la crisis sanitaria.