Alconchel, separado de Portugal por el Río Guadiana, aparece a mitad de camino entre Olivenza y Jerez de los Caballeros a 44 kilómetros al suroeste de Badajoz. En sus mil años de historia ha sido testigo del paso de numerosas civilizaciones que han dejado su huella en este municipio que se asienta al resguardo del Castillo de Miraflores. Alconchel ha obtenido el Certificado “Starlight” que garantiza sus excelentes condiciones para la contemplación del cielo estrellado y se reafirma como un lugar perfecto para el astroturismo.

Alconchel ha sabido preservar su fisonomía tradicional y conservar sugestivos rincones como el Arco de Clavellinas o la Plaza Mayor, con el reloj del año 1903 en este espacio convertido en centro de celebraciones desde el siglo XVIII y hoy reconstruido en mármol y flanqueado por cuatro enormes farolas de forja en blanco. Pero sin lugar a dudas el elemento más distintivo de la localidad es el Castillo de Miraflores, que domina con su imponente presencia todos los territorios del entorno. De origen árabe, y reconstruido en el siglo XII por el monarca lusitano Alfonso Enríquez, fue consolidado luego por los templarios. Está presidido por la Torre del Homenaje y conserva su patio de armas, aljibes, mazmorras, la capilla y otras dependencias con distintos restos. Actualmente acoge el Centro de Interpretación de las Fortificaciones del Gran Lago de Alqueva.

El Aljibe y Noria del Huerto de Aguilar, el Convento Franciscano de Nuestra Señora de la Luz, la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, la Ermita de la Esperanza y la Antigua Cárcel Pública son otros elementos indispensables del rico patrimonio de Alconchel, que gracias a la ausencia de contaminación lumínica y la reducida concentración de partículas de la atmósfera se ha convertido en un lugar único y de gran calidad medioambiental para observar cielos oscuros y nítidos. La obtención del Certificado “Starlight” ha contribuido a dar los primeros pasos para establecer en las inmediaciones del Castillo de Miraflores el primer observatorio completo de Extremadura donde poder contemplar los astros mediante su observación directa con mirador celeste, mediante telescopio o en un recorrido a pie.

Diversificando la actividad del rico paisaje de la dehesa, en algunas de las grandes fincas de Alconchel es posible conocer el funcionamiento de una explotación agroganadera típica de la zona, realizar actividades de cuidado del ganado vacuno, contemplar el toro bravo en la dehesa o visitar las yeguadas deleitándose con las exhibiciones de caballos de pura raza en sus distintas modalidades. La práctica del senderismo, los paseos en bicicleta o el avistamiento de aves son otras de las posibilidades con las que obsequia al viajero este municipio, que tiene interesantes corredores eco-fluviales como los de Rivera de Alconchel, Ruta Cerro de la Esperanza, Ruta de los Jarales y El Camino Natural del Guadiana, que forma parte de una ruta que nos adentra en el Lago de Alqueva, el más grande de Europa.

El importante legado histórico de Alconchel ha dado lugar a varias fiestas de interés que reflejan la historia y las tradiciones del municipio, como “El Entrega” que se celebra el jueves de Carnaval, “Los Mastros” –durante la noche de San Juan- y La “Zaragutía Mora” -14 y 15 agosto-; celebraciones en las que el pueblo disfruta en la calle de la música, el fuego y las tradiciones más arraigadas. Todo ello acompañado de una completa oferta gastronómica que ha convertido a Alconchel en un referente con los espárragos y tagarninas que cuentan con su feria a primeros de abril, vinos de pitarra, queso artesano de cabra y dulces como «prestines», galletas, roscos de vino y bollos de chicharrones que llenan de sabor los paladares más exigentes.


Alconchel, separated from Portugal by the Guadiana River, arises midway between Olivenza and Jerez de los Caballeros some 44 kilometres to the southwest of Badajoz.  Across its thousand years of history, it has been witness to the passing of numerous civilizations who have left their mark on this municipality which lies in the shelter of the Miraflores Castle.  Alconchel has been granted the ‘Starlight’ certificate – which guarantees its ideal conditions for viewing the star-filled sky and reaffirms it as a perfect spot for astro-tourism.

Alconchel has known how to preserve its traditional layout and conserve evocative nooks such as the Arco de Clavellinas (Clavellinas Arch) or the Plaza Mayor (the main square) , with its clock dating back to 1903, in this space which has been a focal point of celebrations since the eighteenth century and nowadays is rebuilt with marble and flanked by four enormous white, iron lampposts.  However, without a doubt, the most singular element is the Miraflores Castle, which dominates the surrounding lands with its imposing presence.  Of Arabic origin, and rebuilt in the twelfth century by the Lusitanian king, Alfonso Enríquez, it was later strengthened by the Templars.  It is dominated by the Torre del Homenaje and retains its parade ground, water tanks, dungeons, chapel and other rooms with diverse remains.  It currently hosts the castle museum, the Centro de Interpretación de las Fortificaciones del Gran Lago de Alqueva.

El Aljibe and the Noria del Huerto de Aguilar (water tank and waterwheel), the Franciscano de Nuestra Señora de la Luz Convent, The Esperanza Hermitage and the Antigua Cárcel Pública (old public jail) are other essential elements of Alconchel’s rich heritage, which thanks to the absence of light pollution and reduced concentration of atmospheric particulate matter has become a unique spot of great environmental quality to observe dark, clear skies.  Obtaining the ‘Starlight’ certificate helped to bring about the first steps towards establishing the first complete observatory in Extremadura close to the castle and from where the stars can be observed via direct viewing from the celestial viewpoint, via telescope or via a route on foot.

Diversifying the activity of the rich landscape of the meadows, you can get to know how an agro-livestock operation typical to the region works in some of the large landholdings around Alconchel; you can conduct activities such as animal husbandry, view the wild bulls in the meadows or visit the herds of horses and thrill to the pure-breed horse shows and their various categories.  Hiking, bike rides or bird-watching are some of the other possibilities this municipality provides the traveller, possessing interesting river corridor routes such as the Rivera de Alconchel, Ruta Cerro de la Esperanza, Ruta de los Jarales and the Camino Natural del Guadiana – which is part of a route that takes us to the Alqueva Lake, the largest in Europe..

Alconchel’s important historical legacy has given rise to numerous celebrations of interest which reflect the municipality’s history and traditions, such as that of ‘El Entrega’, which is celebrated on the Thursday of Carnaval, ‘Los Mastros’ – taking place on the night of San Juan, and the ‘La Zaragutía Mora’ – the 14th and 15th of August; these are celebrations where the locals enjoy themselves in the streets with music, bonfires and the most deep-rooted traditions.  All of this accompanied by an extensive gastronomic offering which has made Alconchel a reference point with its asparagus and ‘tagarninas’ that have their fair in early April, ‘pitarra’ wines, craft goat’s cheese and sweetmeats such as ‘prestines’, biscuits, ‘roscos de vino’ (wine-flavoured, pastry-like cakes) and ‘bollos de chicharrones’ (pork scratching rolls) which flood the most demanding of palates with flavour.