La Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) ha asegurado que la reapertura de la frontera con Portugal constituirá "un impulso más, otro empujón, en el camino hacia la recuperación económica y la normalización".
El secretario general de la Creex, Javier Peinado, ha apuntado que la "prolongada clausura" de la Raya ha provocado "un gran perjuicio" a Extremadura, especialmente a los negocios de la zona más pegada a la frontera.
"Desde que en el seno de la UE se eliminaron las restricciones a la movilidad entre países, se ha generado un flujo continuo de relaciones de todo tipo, comerciales, de turismo, de servicios sanitarios, etcétera, del que dependen muchas empresas de los dos lados, que se han visto enormemente condicionadas por el cierre durante la pandemia", ha señalado.
Peinado hexplicado además que esta reapertura "se podría haber planteado incluso antes" una vez que se vio que la expansión del virus se había controlado en las zonas más próximas a la frontera; "y en cambio lo que vivimos fue un carrusel de confusión, con cambios de fecha, sin coordinación, que generó inseguridades".
Por eso se ha felicitado de que, "aunque más tarde de lo deseado", "se fijase una fecha, se diesen certezas a las empresas, que han de prepararse para este momento, y se haya cumplido esta fecha".
Por su parte, la plataforma Sudoeste Ibérico en Red ha valorado que la reapertura de la frontera “no puede ser un simple símbolo de vuelta a la normalidad o a una nueva normalidad, sino una voluntad profunda de transformación de una normalidad secular intolerable e insoportable y de grandes costes sociales y económicos para los dos países en general y para los próximos a la frontera en particular”.
“La apertura de las fronteras debe servir para afrontar un programa de transformación en la próxima década en el que las conexiones y comunicaciones deben ser el centro de actuaciones”, han dicho desde la plataforma.
Desde la plataforma Sudoeste Ibérico Redes han propuesto iniciar un servicio de tren entre Lisboa y Madrid por Extremadura con las infraestructuras disponibles. Así como la plena electrificación de la red de ferrocarril entre ambas capitales y una entrada en funcionamiento de una Línea de Alta velocidad en su totalidad entre Lisboa y Madrid.
