Una fiesta da carácter privado celebrada en Badajoz el pasado 26 de junio parece estar en el origen de un nuevo brote de Covid-19 que hasta el momento deja seis contagiados, cinco de la capital provincial y uno en Mérida, y una relación de contactos estrechos que se eleva a otras 40 personas y a las cuáles se les está realizando el pertinente estudio epidemiológico.

Un nuevo brote en Extremadura, tras el de Navalmoral de la Mata, que se da ya por "controlado", del cual ha dado cuenta en rueda de prensa este miércoles el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.

Un caso que tiene como paciente cero o paciente índice a un varón de mediana edad, el cual dio positivo este pasado martes, y que tiene como particularidad que entre los contactos que están bajo estudio hay personas que pertenecen a otro área de salud, en este caso la de Mérida.

En concreto, tal y como ha detallado Vergeles, además de este paciente cero, hay 45 personas en estudio desde este martes y que se espera concluir este miércoles, y entre las que se incluyen los cuatro positivos en Badajoz y el de Mérida, donde hay otras dos personas en aislamiento, al igual que en Villafranca de los Barros.

No obstante, tal y como ha subrayado Vergeles, todos ellos presentan síntomas leves y no ha sido necesario ningún ingreso hospitalario, si bien se está realizando un "estudio muy minucioso" en la ciudad de Badajoz, toda vez que en el caso de Mérida resulta "sencillo" hacer el seguimiento de posibles contagios, ya que solo hay una persona con contacto estrecho.

Por todo ello, tal y como ha afirmado Vergeles, "no hay evidencia de transmisión comunitaria descontrolada" en este nuevo brote, sobre el cual también se está realizando el pertinente estudio de trazabilidad para determinar donde se contagió la persona que se considera el "paciente cero".

En cualquier caso, ha advertido que este estudio podría concluir sin un resultado claro, en tanto que se vienen produciendo positivos sin una "trazabilidad clara", que son personas que presentan "pocos síntomas" pero que son detectados al ser sometidos a la PCR previa a una intervención quirúrgica.

En cualquier caso, el estudio retrospectivo sí permitirá conocer si esta persona es realmente el paciente cero y si hay "una trazabilidad del inicio de la cadena de transmisión", algo que es "muy importante para que no haya transmisión comunitaria descontrolada".

Vergeles ha señalado que tanto este brote como el de Navalmoral ponen de manifiesto que no hay que bajar la guardia ante el coronavirus, así como ha señalado que haya más casos dado el incremento de la movilidad tras la finalización del estado de alarma, por lo que ha insistido en reclamar a la población que extremen las medidas de distanciamiento social y el uso de las mascarillas cuando sea necesario.