CSIF ha pedido un refuerzo de plantillas en los Paradores de Extremadura para garantizar las medidas de seguridad e higiene mientras dure la pandemia por coronavirus.

Este jueves y, tras 102 días cerrados al público,   los siete establecimientos de Paradores en Extremadura, Mérida, Cáceres, Plasencia, Zafra, Trujillo, Jarandilla y Guadalupe, retomarán la actividad con unas medidas de seguridad que, tal y como reivindica CSIF, deberían ser extremas tanto para empleados como para clientes.

CSIF manifiesta su preocupación dado que pese a tener un personal muy justo, directores de Paradores han asegurado que no se necesitan refuerzos. El sindicato está en contra de una política de ahorrar costes en una época en la que no se puede jugar con la seguridad de los empleados. La seguridad también pasa por plantillas suficientes y equilibradas.

"Estaremos vigilantes para que haya disponibilidad suficiente de mascarillas y equipos de seguridad necesarios, mamparas protectoras, así como la cartelería informativa. Asimismo, el lavado de uniformes deberá realizarse en los centros de trabajo siguiendo el protocolo establecido", explica el sindicato en nota de prensa.

CSIF quiere destacar la responsabilidad y flexibilidad que ha demostrado la plantilla de Paradores en Extremadura ante el cierre de los establecimientos como consecuencia del confinamiento por la crisis de la Covid-19 y recuerda que, en primer lugar, cedieron sus días de exceso de jornada resultante de las horas trabajadas de más el pasado año (una reducción de entre el 23 y el 50 por ciento salarial en función del puesto). Posteriormente, los trabajadores y trabajadoras aceptaron el permiso retribuido que han de abonar a partir de ahora con tiempo de trabajo en ampliación de jornada hasta finales de año.