La Junta de Extremadura autorizará la apertura de las zonas de baño y piscinas de uso comunitario si se garantiza una superficie de tres metros cuadrados para cada bañista. La decisión de abrir dependerá de los ayuntamientos o gestores de cada recinto. 

Una resolución publicada este domingo establece las medidas para el control de aforo, prevención en zonas de baño y piscinas de uso comunitario, que podrán abrirse al público siempre que garanticen las condiciones de seguridad exigidas para hacer frente a la pandemia del Covid-19.

En las zonas de playa, orilla o ribera, así como en las piscinas de uso comunitario, se considerará una superficie con garantías aquella que respete tres metros cuadrados por cada bañista y permita respetar la distancia de seguridad.

Los objetos personales permanecerán dentro del perímetro de seguridad, se clausurarán las fuentes públicas, y las tareas de limpieza y desinfección se realizarán mediante sistemas respetuosos con el medio ambiente al finalizar la jornada o antes de su apertura.

Los vestuarios, aseos, o puestos de socorro se limpiarán y desinfectarán siempre dependiendo de su intensidad de uso con una frecuencia mínima una vez al día y de al menos tres veces al día para las superficies de mayor contacto. La norma establece que se clausurarán las duchas de los vestuarios durante la crisis sanitaria.

PISCINAS DE USO COMUNITARIO 

En las piscinas de uso comunitario, los ayuntamientos o encargados de su gestión deberán distribuir los espacios estableciendo unas medidas adicionales en los vasos, donde deberán registrarse unos niveles controlados del pH.

Si se realizan tareas de desinfección con derivados del cloro se mantendrá un nivel mínimo de cloro residual de 1 mg/l, manteniéndose el máximo en 2 mg/l. En los casos de desinfección con derivados del bromo, se mantendrá una concentración entre 1-3 mg/l.

Los operarios encargados del mantenimiento de la piscina deberán medir de manera constante los niveles de pH y desinfectar todos los vasos al menos cada hora o cuatro veces diaria, una antes de la apertura y el resto durante las horas de mayor afluencia y temperatura exterior.

El uso de los aseos deberá estar habilitado y deberán estar dotados de jabón o soluciones hidroalcohólicas, papel desechable, papeleras con tapadera y pedal. Al igual que en el resto de zonas de baño, las duchas de los vestuarios no podrán estar abiertas mientras dure la crisis sanitaria.