La Guardia Civil, en el marco de la operación Lifaf, ha detenido a siete personas  por su implicación en el homicidio de un hombre de 74 años el pasado 10 de mayo en la finca La Dehesilla de Feria, en Badajoz. Tres de estas personas han sido acusadas de ser presuntas autoras de los delitos de homicidio, detención ilegal y robo con violencia y otras tres por la coautoría y cooperación así como por encubrimiento de homicidio. Al último de sus componentes se le acusa de receptación, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.

Se trata de cuatro hombres y tres mujeres, dos con domicilio en Olivenza (Badajoz), cuatro en Castiblanco de los Arroyos, y el restante en Burguillos, ambas localidades de la provincia de Sevilla.  En estos registros se han intervenido armas de fuego y blancas, más de una veintena de terminales de telefonía móvil, joyas, herramientas y otros objetos supuestamente de procedencia ilícita, según informa la Guardia Civil en una nota de prensa.

En la localidad sevillana de Burguillos, se desmanteló una plantación “indoor” con 382 plantas de marihuana, que contaba con enganches ilegales a la red eléctrica con el objetivo de obtener energía para aparatos, máquinas, transformadores y material utilizado en el cultivo y desarrollo de las plantas.  

Los hechos tuvieron lugar la noche del 10 de mayo cuando tres individuos saltaron la valla perimetral de la finca “La Dehesilla”, accediendo así a las inmediaciones del inmueble principal, habitada por un matrimonio. Allí uno de ellos se ganó la confianza de uno de los moradores para que le abriera la puerta, momento en el que entraron golpeándolos y amenazándolos, con la intención de apoderarse de dinero y otros efectos de valor.

Durante los aproximadamente 90 minutos que permanecieron en el interior de la vivienda, maniataron a la pareja y uno de los asaltantes disparó al varón con una escopeta de caza, causándole la muerte. Posteriormente se dieron a la fuga en un vehículo propiedad de la víctima, tras apoderarse entre otros objetos, de dos escopetas de caza, aparatos de telefonía móvil y dinero.

La Guardia Civil de Badajoz, en colaboración con la Policía Local de Zafra, halló a la mañana siguiente el turismo abandonado en dicha localidad, lugar donde otros miembros del grupo estaban esperándolos para proseguir la fuga.

La investigación llevada a cabo determinó que se trataba de un grupo criminal organizado el cual conocía el funcionamiento de la finca, las costumbres de los moradores e incluso transacciones económicas en la compra de ganado.

La Guardia Civil continúa tratando de averiguar la procedencia de los objetos intervenidos en los registros, no descartando la participación de los ahora detenidos en otros robos perpetrados en estas  provincias.

Esta investigación ha sido coordinada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Zafra y desarrollada por agentes de la Guardia Civil de las Comandancias de Badajoz y Sevilla,  del Grupo Rural de Seguridad número 2 y del Servicio Cinológico de Madrid.