El alcalde de Acebo, Francisco Javier Alviz, ha reconocido que no abrir las piscinas naturales de Sierra de Gata hará daño a la economía de la comarca pero asegura que para los ayuntamientos es inviable adaptar estos espacios a la normativa actual que garantiza la seguridad de los bañistas frente a la Covid-19.

En declaraciones a Radio Interior, Alviz asegura que es una decisión que se ha tomado por unanimidad de los alcaldes de la zona y que se ha priorizado la salud de los vecinos.

Para un pueblo como Acebo es prácticamente imposible adaptar esta zona natural a la normativa que regula las zonas de baño. Es difícil controlar el aforo, la entrada y otros aspectos ya que son espacios amplios, abiertos y que no cuentan con una sóla entrada.

El alcalde ha lamentado el daño que esta medida pueda generar en el sector turístico, así como a las empresas que gestionan los dos chiringuitos que hay en la piscina de Acebo.

Alviz ha reconocido que económicamente es también muy costoso para las arcas locales realizar intensas y constantes desinfecciones de las zonas de uso comunitario que hay en las piscinas y ha pedido a los vecinos comprensión y paciencia ante la situación generada por la pandemia.