Numerosos familiares de víctimas de la Covid-19 han acusado a las Administraciones de dejar morir a sus mayores sin haberles ingresado en la UCI pese a haber camas libres. La Junta de Extremadura aclara que la UCI no es apta para todos los pacientes que han desarrollado la enfermedad.

Varón, con más de 70 años de edad y con patologías previas: es el perfil de los fallecidos como consecuencia de la Covid-19. Las estadísticas revelan que el porcentaje de fallecidos e ingresados en UCI de sexo masculino duplica al de las mujeres, mientras que el número de afectados que tienen más de 70 años es 2,3 veces superior a los que tienen menos de esa edad.

Lo mismo sucede si se analiza el historial clínico de los pacientes: los afectados y fallecidos por Covid-19 que presentaban patologías previas casi triplican a los que no las tenían en el momento de su ingreso en cuidados intensivos o a la hora de fallecer.

Uno de los grandes interrogantes de la crisis sanitaria ha estado relacionado con el elevado número de ancianos fallecidos. Numerosos familiares de víctimas que han perdido la vida en los últimos tres meses han acusado a las Administraciones de dejar morir a sus mayores sin haberles ofrecido la oportunidad de pasar por cuidados intensivos pese a haber camas libres en las UCIs.

A mediados del pasado mes de abril, cuando apenas hacía un mes que se había decretado el estado de alarma en nuestro país y el sistema sanitaria amenazaba con quedar colapsado, la Red Nacional de Vigilancia de la Salud Pública y el Instituto de Salud Carlos III revelaban que sólo el 0,7% de los mayores de 80 años detectados con coronavirus eran ingresados en la UCI.

A ello se unió el polémico documento de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) en el que hacía una serie de recomendaciones a la hora de tomar decisiones en la situación excepcional de crisis por pandemia Covid-19 en las unidades de cuidados intensivos (UCI).

El informe ponía de manifiesto que uno de los problemas más importantes que provocaba la pandemia era el gran número de largas estancias en las UCI de los pacientes de mayor edad.

Pero el asunto es demasiado complejo para ser analizado desde una sola perspectiva. El Servicio Extremeño de Salud ha aclarado los motivos por los que muchos de los ancianos que han perdido la vida como consecuencia de la Covid-19 han muerto en una cama de hospital sin pasar previamente por la unidad de cuidados intensivos a pesar de disponer de espacios libres para su atención crítica.

Es lo que sucedió, sin ir más lejos, con la paciente que murió hace dos días en Plasencia. Tenía 84 años de edad y falleció sin haber sido ingresada en la UCI en un momento en el que había suficientes camas libres.

"La UCI es para pacientes críticos e inestables que necesitan monitorización y tratamiento intensivo que no puede ser proporcionado fuera de la UCI", asegura el SES. No era el caso de esta mujer que "tenía otras patologías previas y crónicas". Falleció en una cama de hospital después de llevar ingresada una semana y sin posibilidad de acceder a la UCI.