La comunidad autónoma de Extremadura no permitirá los desplazamientos entre sus provincias, Cáceres y Badajoz, al menos hasta el 15 de junio, es decir, una vez transcurrida la primera semana en la Fase 3, en la que entra a partir de este próximo lunes, y en la que tendría competencias para decidir sobre esta cuestión.

Tampoco tiene prisas la comunidad extremeña en permitir, aunque el Gobierno sí deja abierta esta posibilidad, la apertura desde el lunes de los locales de ocio nocturno y discotecas, sino que lo retrasará igualmente hasta una semana después.

Así lo ha avanzado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, en una rueda de prensa en Mérida en la que ha detallado los datos que ha dejado la pandemia en la Fase 2, y que han permitido la entrada desde el lunes en la tercera y última del plan de desescalada. Asimismo, y como ya señalara el presidente de la Junta días atrás, la comunidad no pedirá salir del estado de alarma antes del plazo fijado por el Gobierno el próximo 21 de junio.

En primer lugar, en cuanto al desplazamiento entre provincias, ha señalado que si bien los datos de evolución del coronavirus en la comunidad son "buenos", con "pocos casos", y con una situación "bastante controlada", hay "diferencias en el origen de casos entre las dos provincias", por lo que no quiere introducir un nuevo elemento que pudiera provocar rebrotes.

Así, ha señalado que ha habido "cuatro días con amenaza de brotes, en una provincia frente a otra", motivo por el que se ha optado por "extremar las precauciones".

Al respecto, y ligado a la decisión de no abrir desde este lunes los locales de ocio y las discotecas, ha señalado que en los últimos días se han producido incumplimientos de distancia social, sobre el uso de mascarillas y de medidas de higiene "fundamentalmente" en los locales de ocio, por lo que se ha preferido esperar a ver el resultado de estos comportamientos al menos durante "medio periodo de incubación", es decir, una semana.