El envenenamiento de aves siempre ha estado en el punto de mira. Según el Ministerio para la Transición Ecológica se ha revelado que en trece años en Extremadura se han envenenado a más de 6.500 aves.

El 44,3% de las especies envenenadas están incluidas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, de hecho, uno de los casos más registrados en los últimos años ha sido el buitre negro con más de 420 casos seguido del águila imperial con más de 70. Destaca también la cigüeña negra con diecisiete.

La estrategia extremeña, aprobada en marzo de 2015, recogía como acciones principales la creación especifica de patrullas especializadas de, al menos, dos Agentes del Medio Natural por cada una de las diez Unidades Territoriales de Vigilancia Ambiental en las que está dividida Extremadura, además del apoyo del resto de Agentes y la colaboración fluida con el SEPRONA de la Guardia Civil.

Cabe destacar que el uso de veneno, o cualquier otro método de muerte masiva o no selectiva, está tipificado como delito en el artículo 336 del Código Penal de 1995 y su modificación de 2003, castigándolo con la pena de prisión de 4 meses a 2 años o multa de 8 a 24 meses y, en cualquier caso, con la inhabilitación especial para el ejercicio de cazar o pescar por tiempo de uno a tres años. 

Un factor que ha favorecido la generalización del uso de venenos como método ilegal de control de predadores ha sido la impunidad de los envenenadores, debido a la dificultad de identificar al autor material de los hechos, según ha destacado Ecologistas en Acción.  

Ante esta situación, Ecologistas en Acción en Extremadura ha reclamado a la Junta la creación de las patrullas especializadas en venenos, así como la formación sobre este tipo de delitos al resto de Agentes del Medio Natural en activo, que contempla la Estrategia extremeña contra el uso ilegal de cebos envenenados, aprobada ahora hace cinco años. 

Sin embargo, a día de hoy, no se ha realizado el nombramiento oficial de ninguna de estas patrullas especializadas, lo que es una "grave carencia" para implementar la estrategia. Con ello, señala la asociación ecologista en una nota de prensa, tampoco se fomenta la "motivación" de un grupo de funcionarios que "desde hace tiempo se encuentra desatendido por la administración". 

Para Ecologistas en Acción es "incompresible" que en estos cinco años no se haya producido dicha especialización y nombramientos, cuyo "coste económico es cero", ya que para ello "sólo es necesaria una designación pública por competencias de sus miembros, así como un esfuerzo en una formación más especializada". 

Desde Ecologistas en Acción ven posible que la "única mejora" en el desarrollo de la implantación de esta estrategia ha sido la recuperación de un equipo canino especializado, que es "a todas luces insuficiente" para la extensión de Extremadura y que, sin la creación de las patrullas especializadas, queda en una "medida simbólica" puesto que "no es más que una herramienta a utilizar en la investigación por parte de estos agentes".

Finalmente, recuerda que el Gobierno de Extremadura firmó un compromiso de aprobación de la Estrategia contra el veneno con la Comisión Europea en el marco del proyecto Life+VENENO, dado que, alberga una de las mayores poblaciones de rapaces amenazadas mundialmente, como el buitre negro, el milano real, el alimoche o el águila imperial, siendo las dos primeras la especie más afectada por casos de envenenamiento en el medio natural registrados en Extremadura.