RAQUEL DE LA ROSA – MORALEJA

Un vecino de Moraleja ha donado al consistorio el árbol de la esperanza. Este hombre decidió plantar  el “Ginkgo Bioloba” en el Parque Fluvial Feliciano Vegas con el objetivo de regalar rayos de luz a la población. Desde el consistorio han querido ensalzar las caraterísticas de este árbol conocido por su historia.

Este árbol cuenta con numerosas propiedades terapéuticas y que puede alcanzar los 35 metros de altura. De hecho, en 1946, tras el estallido de la bomba de Hiroshima, uno de estos fósiles vivos, brotó tras ser totalmente destruido. "Así quiero que lo miremos, como esperanza", ha destacado el primer edil, César Herrero. 

Desde el consistorio se están adecentando las zonas verdes del municipio a través del arreglo del césped y de los setos ahora que la vuelta a la calle es más que inminente. De hecho, recientemente se han instalado flores de colores en diferentes puntos de la localidad.

Se trata de flores de colores para cuidar el estado de ánimo de los vecinos para envolver de energía positiva a los ciudadanos en sus salidas diarias a la vía pública.

Desde el consistorio se continúa con los trabajos de baldeo y desinfección de los parques así como cortar los setos y el césped para seguir embelleciendo la localidad, tal y como ha subrayado el alcalde.