El Consejo de Gobierno ha autorizado convocar ayudas para contribuir a minimizar el impacto económico y social del Covid-19 en los alquileres de vivienda habitual, por un importe de 2,3 millones de euros. 

Concretamente, se otorgarán ayudas directas durante 6 meses para el pago completo del alquiler con una cantidad máxima de 600 euros mensuales.

Entre los requisitos exigidos para optar a las ayudas, se establece que podrán beneficiarse las personas físicas que, debido a la pandemia, se hayan quedado en paro o hayan sufrido un ERTE o, en el caso de ser empresarios, hayan tenido pérdidas de ingresos del 40 por ciento.

Asimismo, que la unidad familiar no cuente con unos ingresos superiores a 1.613 euros brutos al mes, aumentando este límite si hay hijos en el domicilio o personas con discapacidad o enfermedad grave.

También se requiere que la renta del alquiler más los gastos y suministros básicos sea igual o superior al 35 por ciento de los ingresos de la unidad familiar y que el solicitante no sea titular de ninguna vivienda.

Con este programa de ayudas se dará respuesta a las personas que residen en régimen de alquiler y se han visto afectadas por la crisis provocada por el Covid-19, tratando de minimizar el impacto económico y social que la pandemia está causando en arrendatarios de vivienda habitual, según  ha dicho  la portavoz de la Junta Gil Rosiña.