El sindicato FeSP-UGT ha tachado de "claramente prematura, precipitada y peligrosa" la posible reanudación de las clases presenciales en los centros educativos en Extremadura.

Asimismo, pide a la administración que "tome nota" de las reivindicaciones y "no se arriesgue a comprometer la salud de todos", así como que estas decisiones "tan vitales" sean "siempre consensuadas y negociadas con FeSP-UGT y el resto de los sindicatos en la Mesa Sectorial de Educación".

De este modo lo señala el sindicato en nota de prensa en la que informa de que está recogiendo "numerosos testimonios de preocupación" procedentes de padres, madres, alumnos y docentes ante la posible decisión por parte de la administración de ir reanudando las clases presenciales a partir de la Fase I de la desescalada, "comprometiendo la salud del alumnado y los docentes".

Al respecto, FeSP-UGT afirma que los centros "no están acondicionados ni tienen espacio necesaria para acoger una vuelta masiva del alumnado", así como que además "la Administración no garantiza al equipo directivo la dotación de EPIS (mascarillas, gel hidroalcohólico)".

También entiende que la incorporación de alumnos y profesores supondría "una peligrosa agrupación de personas cuya distancia social sería muy difícil de controlar en la mayor parte de los centros".

De igual manera, FeSP-UGT considera que la asistencia voluntaria del alumnado a las clases presenciales sería "muy arbitraria" y esto provocaría "muchas fluctuaciones en cuanto al número de asistentes ya que un docente podría un día encontrarse con 30 alumnos y otro sin ninguno".

Al mismo tiempo, subraya que la actual atención educativa online a la formación académica del alumnado extremeño "se está asentando como suficiente, gracias al esfuerzo de los docentes", y considera que con es misma práctica se aseguraría "una finalización del curso escolar con garantías de evaluación que no haría necesaria la actividad presencial, ni el riesgo de contagios".

También afirma que "quedando poco más de un mes de posibilidad de clases presenciales, según el actual calendario escolar, parece arriesgado hipotecar tantos días de encierro y sacrificio social para volver a reabrir los centros de un modo precipitado que garantice las medidas de seguridad".