La Junta de Extremadura va a retrasar un año el plazo dado a los establecimientos de hostelería para adaptarse a los requisitos contemplados en la Ley de espectáculos públicos y actividades recreativas de la Comunidad Autónoma, al considerar que entran "en colisión" con las modificaciones que deben adoptar estos establecimientos en cumplimiento con las medidas sanitarias para hacer frente al Covid-19.

Dicha ley, que fue aprobada en abril de 2019, contempla una disposición transitoria que otorga a los establecimientos, locales e instalaciones afectadas por la misma un plazo de un año desde su entrada en vigor para adaptarse a los requisitos y condiciones técnicas exigidas en esta.

Este plazo cumplía ahora, lo que había generado una "preocupación" en el sector que fue trasladada al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, por parte de los alcaldes extremeños a través de la Fempex, que ahora será atendida mediante este decreto ley que será aprobado en el consejo de Gobierno de este próximo viernes.

Así lo ha anunciado la consejera portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno celebrado este miércoles, en el que se ha estudiado dicho decreto ley.

Gil Rosiña, que ha recordado que en Extremadura hay más de 5.000 bares y 850 restaurantes en la región, ha señalado que el Ejecutivo extremeño es consciente de la "preocupación" del sector de la hostelería ante la "vuelta a la normalidad".

Al respecto, ha señalado que este miércoles se ha recibido un borrador del ministerio y se está a la espera de una orden ministerial con todas las medidas de seguridad que deberán adoptar estos establecimientos.