El sindicato PIDE ha considerado que "en ningún caso" se deben abrir las aulas antes del próximo mes de septiembre dado que supondría asumir un "riesgo innecesario" ahora que empieza a controlarse la pandemia.

Asimismo, ha insistido PIDE en la necesidad de tener establecido un protocolo de vuelta a las aulas para septiembre y continuar con la educación online hasta final de curso.

"No es de recibo que se esté anunciando la vuelta a las aulas para finales de mayo y que aún no se haya ni siquiera planteado cómo se van a evitar contagios y posibles nuevos brotes en espacios tan masificados como los centros educativos", ha indicado en nota de prensa.

Por ello, ha considerado PIDE que se trata de un problema técnico "muy complejo" que no se puede abordar "con prisas y sin tiempo para estudiar la viabilidad de las diferentes alternativas", por lo que es "prioritario" planificar ya el próximo curso y que se reúna el Comité de Salud Riesgos y Laborales de Educación.

En su opinión, abrir en mayo los centros escolares supondría mayor volumen de tránsito de personas, desplazamientos de docentes que, en muchos casos, se encontrarían sin alumnos al ser voluntaria la asistencia o imposibilidad de contar con el 100 por cien del personal laboral, ya que se encuentran en otros centros de la administración.

También ha indicado el sindicato que no se podría controlar fehacientemente, ni asegurar la distancia de seguridad, en aquellos alumnos que para asistir al centro necesiten desplazarse en autobús escolar.

También, y en el plano académico, se produciría un "desfase importante" en cuanto a lo trabajado con unos (presencial) y otros (a distancia), sin olvidar que a distancia hay muchos aspectos que se perderían o no podrían trabajarse.

Así, y para solventar la situación que pudiera derivarse de lo anterior, solo cabría centrar las enseñanzas en el refuerzo de los contenidos.

También ha aludido PIDE a la "dificultad" que habría para realizar la evaluación objetiva si se diversifica el último mes de curso en presencial-voluntaria y no presencial.

Finalmente, en el plano laboral, la jornada laboral del profesorado sufriría un incremento de más del 150 por ciento, al tener que compaginar la enseñanza presencial y online del alumnado, preparación de clases y material para ambas situaciones y, en su caso, corrección de materiales aportados por el alumnado.

INICIO DEL CURSO

Además, y de cara al inicio del curso, los centros deberán estar desinfectados, establecer ratios más bajas para poder cumplir con las medidas de distanciamiento personal, protocolos de higiene de lavados de manos constante, uso de mascarillas y control de las entradas y salidas de los centros.

Considera PIDE que es necesario garantizar, también, que el profesorado disponga de todo el material sanitario suficiente (mascarillas, guantes, desinfectantes, EPIS para los centros de educación especial, etc.) para garantizar la salud de toda la comunidad educativa que, en último término, garantiza el control de la epidemia, debido al riesgo de contagio entre el alumnado y sus familias.

Es urgente, además, según PIDE, establecer un plan de refuerzo educativo para el próximo curso que compense las carencias que hayan podido provocar las clases telemáticas con las que va a concluir el actual curso.

Asimismo, se necesita estudiar la idoneidad, no solo de bajar ratios, sino también de hacer desdobles en todas las asignaturas y establecer los apoyos necesarios.