La Junta de Extremadura apuesta por las relaciones entre diversas generaciones para lograr una sociedad equilibrada y saludable centrada en la atención y el cuidado de las personas, tal y como recoge el manifiesto que se ha hecho público a través de la iniciativa +Intergeneracionalidad, para conmemorar el Día Europeo de la Solidaridad y Cooperación entre Generaciones, que se celebra este miércoles.

Una solidaridad entre personas de diversas edades que se ha puesto de manifiesto en esta crisis sanitaria en la que se han llevado a cabo múltiples acciones de apoyo comunitario, de afecto y empatía hacia las personas mayores por parte de muchos jóvenes que han desarrollado un trabajo voluntario para ayudar a las personas más necesitadas.

La iniciativa +Intergeneracionalidad está formada por personas y entidades para la promoción de relaciones y proyectos entre generaciones. En el manifiesto se reivindica que las diferencias de edad no se conviertan en motivos de distancia, rechazo o marginación afectiva o relacional, a la vez que recuerda que son los contactos físicos, que se producen entre personas, los que provocan riesgos de contagio por Covid-19 y no las relaciones intergeneracionales.

Así, las relaciones intergeneracionales constituyen un escenario esencial para tejer esos contactos y disponer de oportunidades de afecto, además de resultar fundamentales para que los miembros de una sociedad puedan entenderse a sí mismos, comprender su entorno y conocer el ciclo vital, orientar sus vidas y proyectarlas en el futuro.

Para fomentar esto, la Junta de Extremadura ha celebrado jornadas de convivencia intergeneracional en las que alumnos extremeños de Enseñanza Secundaria han intercambiado experiencias con usuarios de los centros de mayores de la región. En esas jornadas, la última celebrada el pasado mes de mayo en Granadilla, ha participado la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales y la de Educación y Empleo, así como el Sepad.

En noviembre de 2016, dichos organismos firmaron el primer programa de actuación para desarrollar acciones que promuevan este tipo de iniciativas para que institutos y centros de mayores se conviertan en escenarios de aprendizaje.

Asimismo, para que se trabaje la autonomía de estudiantes y de mayores, con un valor educativo añadido al compartir espacio, tiempo y actividades con personas de otras edades que tienen mucho que enseñar y que aprender, informa la Junta en nota de prensa.

A partir de estos objetivos, la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales ha desarrollado el I Plan Estratégico para el desarrollo Intergeneracional en Extremadura (PIEX).

CRISIS DEL COVID-19

Ahora, la crisis provocada por el coronavirus ha centrado el foco de atención en la realidad que viven las personas mayores, que presentan una especial vulnerabilidad no solo desde el punto de vista sanitario, sino también desde su experiencia personal y social.

Esta crisis sanitaria ha puesto de manifiesto determinadas situaciones que afectan a los modelos de atención, relación y convivencia, así como las consecuencias que están teniendo una mayor incidencia y gravedad en este grupo de población.

En este contexto, también ha primado el principio de solidaridad intergeneracional, así como las múltiples acciones de apoyo comunitario, de afecto y empatía hacia las personas mayores frente a los prejuicios y percepciones negativas asociadas a la edad que puede limitar las relaciones intergeneracionales y conllevar a situaciones de aislamiento y soledad.

HACIA UN NUEVO MODELO DE SOCIEDAD

En el manifiesto de +Intergeneracionalidad se resalta la necesidad de revisar el actual modelo de convivencia, así como el diseño de la prestación de los servicios por parte de las administraciones y la definición de los espacios públicos y de interacción social.

Todo ello para ir hacia un nuevo modelo de sociedad que permita la promoción del contacto intergeneracional entre personas de distintas edades, especialmente entre la infancia, la población juvenil y las personas mayores.

Así, a través de la conectividad se plantea fomentar los espacios de encuentro, la interacción, la participación y el liderazgo; prevenir y combatir la segregación por edad; y reconocer e intensificar las relaciones intergeneracionales intrafamiliares, destacando su papel en el desarrollo de la afectividad y de los cuidados, nuestras comunidades, así como promover los programas y acciones intergeneracionales extra familiares.

La intergeneracionalidad debe servir, a su vez, como alternativa a la familia, convirtiéndose en un medio necesario para prevenir el aislamiento en una sociedad con fuerte protagonismo de la cultura familiar, donde las administraciones y entidades sociales puedan desarrollar acciones y programas que promuevan y favorezcan esta red de apoyo comunitario.

En el manifiesto se apuesta por formar redes entre asociaciones, grupos, fundaciones y programas orientados a conectar y lograr la interacción entre personas de distintas edades.