El sindicato CSIF ha sido el último en poner el grito en el cielo y pide tajantemente a la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura que someta a todos los trabajadores de los servicios esenciales, así como a la población de riesgo, a la prueba del COVID-19 para evitar riesgos para los trabajadores y sus familias.

La petición está más que justificada cuando este mismo domingo hemos conocido que el  número de profesionales sanitarios que se han contagiado de Covid-19 en Extremadura asciende a 294, lo que supone el 14,3% de los 2.047 casos confirmados en la comunidad, según los últimos datos oficiales difundidos por las autoridades sanitarias.

CSIF recuerda al presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que si van a llegar en los próximos días "una gran cantidad" de  test rápidos a la comunidad (test que ya tienen en otras regiones desde hace días), "debe priorizarse la realización de estas pruebas en estos trabajadores para protegerlos y evitar que se pueda continuar transmitiendo la enfermedad a la población", añade el sindicato.

PIDEN  TEST  NO SÓLO PARA LOS QUE ESTÁN EN PRIMERA LÍNEA

 El sindicato apuesta también por generalizar el test no "sólo a los que están en primera línea, sino con toda la ciudadanía, porque consideramos que es la forma más precisa para frenar la pandemia ya que facilitaría una información mucho más precisa de los contagios".

El sindicato deja claro CSIF considera esencial la seguridad de este grupo de trabajadores, tanto del sector público como privado, para que puedan seguir, los unos combatiendo la pandemia y los otros prestando el servicio esencial y básico que realizan con la sociedad extremeña.

 

CSIF  va más allá en sus indicaciones al Gobierno de Fernández Vara y recuerda que al realizar los test se incide en uno de los aspectos claves para evitar la propagación del coronavirus. "La detención y la posibilidad, en ese caso, de romper la cadena de transmisión al guardar cuarentena las personas que resulten portadoras".