OPINIÓN

Por Isidoro CAMPOS 

Las comparaciones son odiosas, y más si no se hacen bien. Por eso se inventaron los porcentajes, porque para comparar números hay que tener en cuenta una mayor serie de criterios esenciales. El área de salud de Cáceres es la oveja negra del Covid-19 y todas las miradas apuntan hacia allí.

Ministerio de Sanidad y Junta de Extremadura facilitan datos oficiales. Es el mediodía del jueves 2 de abril. Hay cuatro zonas sanitarias en la provincia de Cáceres y otras cuatro en la de Badajoz. Los analistas apuntan hacia la zona más castigada por la pandemia: Cáceres. Las autoridades sanitarias regionales achacan las alarmantes cifras que se facilitan un día tras otro en esta zona sanitaria al brote del Covid-19 que surgió en el municipio de Arroyo de la Luz después de que un grupo de vecinos viajase a Sevilla para asistir a un espectáculo del Circo del Sol. Ahí empezó todo. Pero a simple vista, porque no todo es tan sencillo. Hasta este jueves se habían contabilizado 841 contagiados y 101 muertos en este área, que es la oveja negra de esta historia.

Mismo día y misma hora. Zona de salud de Zafra-Llerena. Evidentemente con una población muy inferior y una dispersión geográfica mayor. Se registran 33 contagiados y sólo dos fallecidos. Es la zona sanitaria de Extremadura con los mejores índices de recuperación, la que mejor aguanta los niveles positivos de la pandemia. Es la oveja blanca.

No es comparable, ni en términos absolutos ni relativos, la situación de dos zonas de salud como son la de Cáceres y la de Llerena-Zafra. La comparación comienza a ser rigurosa cuando se comparan dos provincias con índices demográficos y asistenciales similares: Cáceres y Badajoz. Y aquí volvemos al simil del rebaño: Cáceres es la oveja negra y Badajoz la oveja blanca.

Sumemos: área de salud de Cáceres 841 contagiados y 101 fallecidos; zona de Plasencia, 189 casos y 35 muertes; Navalmoral de la Mata, 129 casos y 13 fallecidos y Coria 53 contagiados y 5 muertos.

En la provincia de Badajoz la zona adscrita a la capital concentra, como es lógico, el mayor número de casos y de fallecimientos: 324 y 10, respectivamente. La zona sanitaria de Mérida tiene 141 contagiados y 8 fallecidos, la de Don Benito-Villanueva de la Serena 127 casos confirmados y 7 muertes registradas y Llerena-Zafra 33 casos de los que 2 han perdido la vida.

Según estos datos oficiales, de los 1.837 casos detectados en Extremadura, el 65,98% se localizan en la provincia de Cáceres y el 34,02% en la de Badajoz. Pero el dato más preocupante es que el porcentaje de fallecimientos no se corresponde con el de casos confirmados. Aquí es donde saltan las alarmas: los fallecidos en Cáceres representan el 85,08% del total regional, mientras que las muertes registradas en la provincia de Badajoz se sitúan en el 14,92%.

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, dijo el miércoles en Cuatro TV que las autoridades extremeñas analizaban cada jornada numerosos parámetros del Covid-19 en busca de respuestas. Por las explicaciones ofrecidas hasta el momento no podemos afirmar que hayan encontrado una respuesta coherente a lo que está sucediendo. Estamos encantados de que haya muchas ovejas blancas, pero tenemos que evitar que haya una oveja negra.