Las limitaciones de los pequeños pueblos de Cáceres dejan ejemplos tan peculiares como la del alcalde de Huélaga, Álvaro Calvo Prieto, que ha desfinctado esta localidad cercana a Moraleja con su propio tractor.

Eso sí, ha contado con el apoyo de los obreros municiales para esta tarea que es fundamental para evitar la expansión del COVID-19. Esta población se encuentra ubicada muy cerca de Moraleja, a unos tres kilómetros y sus vecinos mantiene un contacto constante con el comercio y los ciudadanos de la villa moralejana.

Como en otros municipios, la limpieza se han echo con una mezcla de hipoclorito sódico. En el municipio residen poco más de 200 vecinos y es necesario realizar la tarea varias veces a la semana durante un tiempo de 3 horas aproximadamente.

En varias ocasiones el consistorio también ha optado por el uso de fulmigida porque es más concentrado que la lejía. El pueblo es eminentemente agrícola y ganadero y el primer edil ha pedido a los vecinos que guarden el aislamiento en casa y eviten salir de sus casas para no contagiarse de COVID-19.