RAQUEL DE LA ROSA – TORREJONCILLO

El torero natural de Torrejoncillo, Emilio de Justo, que este sábado se encierra con seis victorinos en la plaza de toros de Dax (Francia), considera que esta corrida llega en un momento "muy importante" de su carrera y que está preparado para "darlo todo" en agradecimiento a una afición que siempre ha creído en él.

Un reto al que se enfrenta con la humildad, la perseverancia y la sinceridad que siempre le acompaña, ha asegurado que no se va a guardar nada. "Lo voy a dar todo", ha remarcado el diestro extremeño.

Para el de Torrejoncillo, Francia y la afición gala han sido "una catalpulta" en su trayectoria como torero. "Creo que se lo debía a esa afición que siempre me ha sabido esperar y valorar", entiende De Justo, quien también se muestra muy ilusionado de afrontar dicha corrida con seis toros de Victorino Martín.

Además, su localidad natal se encuentra muy cerca de donde pastan los toros de la "A coronada" y puede decirse que se hizo torero en la finca de Las Tiesas de Santa María.

"Pues sí, allí he toreado infinidad de vacas. De niño me escapaba del instituto y me iba de tapia a Las Tiesas, donde vi torear a maestros ya consagrados y eso fue me sirvió para aprender", ha relatado con tonos emocionados en su voz.

Fruto de ese saber, Emilio de Justo describe a los victorinos como toros nada fáciles, que "exigen hacer un gran esfuerzo y cuesta estar ante ellos". Sin embargo, "cuando lo haces y puedes con ellos, sientes una gran satisfacción".

"Es un toro bravo y encastado que provoca emociones, lo que exige hacer las cosas muy bien desde el principio… no dudarle, engancharle y llevarle por abajo, normalmente algo más en línea. Humilla mucho y en eso sí que es diferente", ha continuado en su relato de la ganadería.

El diestro lleva una gran temporada aunque con algunas espinas, todas ellas por percances, como los sufridos en Vista Alegre, con una rotura de escafoides; en Cáceres, con una clavícula rota, y en Bilbao, donde casi pierde una oreja. Sin esos percances, casi seguro que encabezaría el escalafón, pues le han hecho perder numerosos festejos en los que estaba anunciado. “Fueron percances muy inoportunos pero hay que ver el lado positivo y es que la temporada se ha venido para arriba y está discurriendo muy bien. Me encuentro fenomenal, con ganas de torear y sintiendo lo que hago", sostiene con ilusión.

El temple, evitar violentar al toro, "llevarlo con suavidad y hacia delante, y no cortarle el viaje. Así trato de hacer el toreo, aunque a veces, por las condiciones del toro, no sale, pero yo no me aparto de mi concepto".

Con estas premisa, Emilio de Justo ha obtenido triunfos clamorosos, precisamente con tres toros de Victorino Martín en plazas tan emblemáticas como Sevilla, Madrid y Bilbao. "La tarde de Sevilla fue muy especial, por la plaza y por los toros, a los que toreé con capote y muleta. Tuve paciencia con ambos y creo que les hice las cosas bien, lo que el aficionado supo apreciar".

Dejando atrás lo ya realizado, a De Justo le espera un mes de septiembre con muchas fechas hechas y en sitios importantes. "Voy a Dax a darlo todo, iré a Albacete, a Madrid en la Feria de Otoño, no sé si iré a Zaragoza pero me gustaría, y sé que termino en Jaén a mitad de octubre", ha desgranado.