MÓNICA PASCUAL – MÉRIDA

La Junta de Extremadura tiene previsto abrir aproximadamente en un mes la convocatoria de ayudas para incentivar la compra de vehículos eléctricos en la comunidad autónoma, que contempla subvenciones dirigidas a particulares, ayuntamientos, asociaciones sin ánimo de lucro, autónomos y empresas.

El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publica este viernes, 30 de agosto, la orden que establecen las bases reguladoras de las subvenciones públicas destinadas a actuaciones para el fomento de la movilidad eléctrica en el ámbito de la comunidad autónoma.

Con este motivo, la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, ha desgranado los detalles de esta convocatoria, que se enmarca en la Estrategia Regional para el Impulso del Vehículo Eléctrico en Extremadura, que tiene como objetivo que en el horizonte de 2030 el 10% de los vehículos que se matriculen en la comunidad sean de propulsión eléctrica.

La Junta de Extremadura dispone para este plan de subvenciones un montante de 2.375.000 euros que se distribuyen en cinco líneas de actuación, que van desde la elaboración o modificación de nuevos planes de movilidad urbana sostenible; a la compra de vehículos eléctricos puros de batería; la instalación de estaciones de recarga para vehículos eléctricos.

También hay ayudas para el impulso en la instalación de estaciones de recarga para vehículos eléctricos suministradas con instalaciones de energía renovable; y para infraestructuras comunes en aparcamientos o estacionamientos colectivos de edificios existentes que posibiliten la instalación de estaciones de recarga para vehículos eléctricos.

Asimismo, y como ha destacado la consejera extremeña, estas ayudas se complementan con las del Programa de incentivos para la movilidad eficientes y sostenible, el Plan MOVES, del Ministerio para la Transición Ecológica, dotado con 1.043.000 euros, si bien ambas subvenciones son incompatibles para los mismos conceptos. Además, la convocatoria de la Junta se centra en el "vehículo eléctrico puro", mientras que el del ministerio se abre a otras tecnologías.

Los objetivos del plan son incentivar la "implantación progresiva de una movilidad sostenible, libre de carbono, más limpia, más eficiente y económica, mucho más segura y beneficiosa para todos", así como contribuir a reducir la contaminación procedente del sector del transporte en Extremadura, responsable del 25 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

La línea destinada a la adquisición de vehículos tiene como beneficiarios a las entidades locales, con una intensidad de la ayuda de hasta el 80 por ciento de la inversión (IVA incluido), las grandes empresas (55%); medianas (65%); pequeñas empresas y comunidades de bienes (75%), asociaciones sin ánimo de lucro (30%) y personas físicas (20%).

No obstante, se ha establecido un límite máximo de las ayudas. En este sentido, a modo de ejemplo, un particular que quiera adquirir un turismo, puede recibir una ayuda máxima de 5.500 euros. En el caso de una pequeña empresa, puede optar a ayudas de entre 7.500 y 23.000 euros para la adquisición de furgonetas y camiones.

Por su parte, los ayuntamientos, a los que la Junta considera una "figura clave en el proceso de cambio hacia la electromovilidad", para lo cual también se financia la mejora y elaboración de nuevos planes de movilidad urbana sostenible, pueden recibir un máximo de 83.000 euros para la compra de autobuses urbanos, según el tipo de vehículo.

A esta cantidad hay que restar las ayudas destinadas a la construcción de un punto de recarga vinculado, que en el caso de un ayuntamiento puede alcanzar los 27.000 euros en caso de puntos rápidos (potencia superior a los 43 kW); 2.600 euros si es acelerado ( más de 7,4 kW); y 665 euros si es lento (menos de 7,4 kW).

Con estas ayudas, la Junta pretende fomentar la compra de vehículos eléctricos, si bien la consejera ha matizado que es "consciente" de que el precio de los mismos sigue siendo "una barrera importante" tanto para su adquisición como para la dotación de puntos de recarga.

García ha señalado que con estas líneas de ayudas se da respuesta a una "posible demanda retenida que estaba esperando" la puesta en marcha de este tipo de impulso.

Al mismo tiempo, se pretende impulsar la implantación pincipalmente de una infraestructura de recarga pública que permita la circulación por Extremadura en las principales vías de comunicación y que no haya una distancia superior a los 55 kilómetros, lo cual "favorecerá significativamente la movilidad en vehículo eléctrico".

Con todo ello, ha subrayado que la Junta está decidida a que el sector del vehículo eléctrico "despegue" en la comunidad y por ello estimula su compra, porque son "el mejor instrumento para la reducción de emisiones en el transporte y para la descarbonización del parque automovilístico".

Se trata, en definitiva, de una "medida importante con un presupuesto relevante", que además, tal y como ha adelantado, no será la única, porque el "compromiso" de la Junta pasa por acelerar el cambio hacia un modelo productivo sostenible "apoyando siempre desde las administraciones estas primeras etapas de cambio".