El secretario de Estado de Bosques y Desarrollo Rural del Gobierno de Portugal, Miguel Freitas, consideró hoy que la autovía que enlazará Madrid y Lisboa por Moraleja (Cáceres) y Castelo Branco será un proyecto “muy importante” que contribuirá a frenar la despoblación que afecta a ambos lados de La Raya.

Freitas, que está participando en el Forum Internacional de Sistemas Alimentarios Sostenibles que se celebra coincidiendo con la Feria Rayana, informó que el proyecto de la nueva autovía se encuentra en el Ministerio de Infraestructuras del Gobierno de Portugal, “que ha tomado la decisión de ejecutar esa obra”.

Responsables de ambas Administraciones se han puesto de acuerdo en avanzar en este proyecto que permitirá la conexión mediante autovía de Moraleja y Castelo Branco a través de Monfortinho, lo que en la práctica permitirá enlazar la autovía autonómica de Extremadura EX–A1 con la A-23 portuguesa.

La EX–A1, que debería unir Navalmoral de la Mata con Termas de Monfortinho, finaliza actualmente en Moraleja, después de que la Junta de Extremadura optase por paralizar el proyecto a la espera de que moviera ficha el Gobierno portugués. La decisión del país vecino de dar continuidad a la autovía y finalizar Los aproximadamente 60 kilómetros que faltan para completar el trazado, abre nuevas posibilidades de desarrollo a ambas zonas transfronterizas.

En este sentido, el alto mandatario portugués dijo que “los accesos son muy importantes para la relación entre los pueblos” e insistió en la necesidad de trabajar para luchar contra la despoblación que afecta a toda la zona transfronteriza interior de ambos países. Freitas añadió que las infraestructuras son muy importantes para impulsar un proyecto común y dijo que la euro-región EUROACE que integran el Alentejo, Región Centro de Portugal y Extremadura “está dando pasos muy importantes en materia de cooperación transfronteriza”, aunque insistió en la necesidad de pasar de las palabras a los hechos.

Según el secretario de Estado de Bosques y Desarrollo Rural del Gobierno de Portugal, Idanha-a-Nova es un ejemplo de cómo debe hacerse la transformación que impulse las zonas rurales junto a municipios como Moraleja.

Miguel Freitas también consideró que “después de la cooperación institucional es necesario avanzar en la cooperación entre las empresas” y destacó los trabajos que se están llevando a cabo conjuntamente con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) encaminados a la producción de alimentos más saludables.