MÓNICA PASCUAL – MÉRIDA

La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha asegurado que esta campaña será “un año complicado para el viñedo” puesto que prevé una menor producción con respecto a la última campaña a causa de la sequía y las altas temperaturas.

A esta situación suma el bajo coste de la uva debido a la disminución del precio del vino, por lo que los productores "corren el riesgo de no llegar a cubrir ni siquiera los costes de producción", ha explicado en una nota. 

Frente a ello, UPA-UCE ha considerado conveniente la puesta en marcha de una medida de regulación de mercado, como el almacenamiento de parte de la producción de vino para conseguir que los precios se estabilicen.

No obstante, para ello, necesitan el consenso de todo el sector productor dentro de la "iInterprofesional".

Asimismo, como medida de autorregulación de los propios viticultores, la organización agraria ha demandado que el sector industrial pague la calidad de la uva. 

“Solo de esta forma podríamos renunciar a las grandes producciones para mantener la viabilidad de nuestras explotaciones”, ha apuntado la secretaria del vino de UPA-UCE, Catalina García.

Según las previsiones de la organización se podrá empezar a vendimiar a mediados de agosto y a pesar de que "gran parte del sector está mecanizado", ha mostrado su preocupación por la falta de mano de obra especializada.