MÓNICA PASCUAL – MÉRIDA

UGT y CCOO se reunirán esta semana para decidir las movilizaciones a convocar en aquellas empresas que no están aplicando la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a los trabajadores del campo.

"El cabreo es generalizado porque se está incumpliendo lo pactado", ha afirmado el secretario regional de UGT-FICA, Miguel Talavera.

De este modo se ha referido al laudo arbitral emitido el pasado 17 de mayo por el Servicio de Mediación y Arbitraje de Extremadura y que determinaba cómo efectuar este incremento del SMI en los salarios, al fijar el valor mínimo de la hora de trabajo en 7,13 euros, y en 46,34 euros la jornada de los eventuales.

Talavera ha aclarado que no es una situación generalizada en el sector, pues hay empresas que sí está acatando esta decisión "de obligado cumplimiento" mientras que otras "están haciendo de su capa un sayo".

Por ello, las dos centrales sindicales se reunirán la próxima semana para estudiar las acciones a emprender en estas últimas, entre las que ha mencionado la movilización y la posibilidad de una huelga, y para ofrecer "cobertura legal" a los perjudicados.

"Es una tomadura de pelo", ha aseverado tras recordar que los sindicatos desconvocaron la huelga prevista para el pasado mes en el campo después de que las partes acordaran someterse a un laudo arbitral.

A este respecto, ha criticado la actitud de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) al haber decidido impugnar la mesa de negociación del convenio del campo y el convenio colectivo actualmente en vigor.

En opinión del dirigente sindical, lo primero que debe hacer es "pagar" los salarios fijados, e impugnar el laudo si así lo estima, de modo que si finalmente gana ya se establecerá las medidas pertinentes.

En su opinión, Afruex está apostando "demasiado fuerte" en este asunto y "complicando" una situación que "está tomando un cariz más allá de lo que preveíamos".