M. PASCUAL-MÉRIDA

 

 

El Código Infarto se ha implantado esta semana en Extremadura. Se trata de sistema de coordinación de todos los dispositivos sanitarios necesarios con el objetivo de atender un infarto en el menor tiempo posible independientemente del lugar de la Comunidad Autónoma en el que resida el paciente.

Las indicaciones clínicas apuntan que este tipo de patologías deben atenderse en menos de 90 minutos para conseguir que las paredes del corazón sufran el menor daño.

Con la puesta en marcha de este sistema de coordinación cualquier llamada al 112 por una emergencia cardíaca, sea desde un Centro de Salud, un domicilio o la calle, activará el Código Infarto y se desplegará todo el dispositivo y en menos de 90 minutos tendrá el tratamiento. Ese, ha dicho el consejero, es el objetivo.

El Código Infarto, como se ha comprobado en las comunidades que lo tienen implantado, reduce la mortalidad y la discapacidad que produce el infarto agudo de miocardio.

El consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha explicado que, tras el infarto, las enfermedades cardiovasculares más frecuentes son el accidente cerebro vascular, para la cual el SES tiene implantado el Código Ictus, y la insuficiencia cardíaca, que por ser una enfermedad crónica no se puede diseñar una estrategia de estas características.

Además, ha incidido el consejero, el Código Infarto es importante por el grado de discapacidad que genera esta patología. “Más de un 15% de las personas con discapacidad tienen diagnóstico de infarto agudo de miocardio. Por tanto, estamos ante una enfermedad que genera mortalidad y discapacidad”, ha dicho.