M. PASCUAL-CÁCERES 

 

 

El portavoz del PP en la provincia de Cáceres, Emilio Borrega, ha denunciado que más del 60% de los ciudadanos que viven en la provincia van a tener que hacer frente a la subida del impuesto que pretende llevar a cabo el PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza y que afectará a todas aquellas personas que tengan un vehículo diesel.

 

Así lo ha señalado el portavoz en una nota de prensa en la que también ha destacado que

“es inasumible que el PSOE esté dando bandazos con sus políticas en el Gobierno y que lo único que planté a los ciudadanos sea una subida de impuestos, que en este caso afectará a muchos españoles, a los autónomos, al mundo rural y al sector del automóvil”.

 

Los populares han destacado que la industria automovilística es un sector muy importante en la economía de España ya que “es el segundo fabricante de automóviles de Europa y octavo del mundo, con una producción cercana a los 3 millones de vehículos, con un valor total que supera los 37.000 millones de euros y da trabajo a más de 200.000 personas”.

 

Borrega ha recordado que “el 42% de los vehículos fabricados en España son diesel, y en Extremadura el 83% de los vehículos de ocasión son diesel frente al 16% de gasolina y el 1% de vehículos eléctricos o híbridos”.

 

Además los populares creen que “tanto Vara como la Presidenta de la Diputación de Cáceres son cómplices silenciosos de las ocurrencias de un gobierno que no cuenta con el respaldo de la mayoría de los españoles, y que sus políticas se basan en gobernar a base de subir los impuestos”.

 

Con este motivo consideran que los gobiernos del PSOE en la institución provincial, en la Junta de Extremadura y en España “asfixian cada día más a nuestra provincia, y en vez de llevar a cabo proyectos e iniciativas que generen oportunidades y empleo, solo saben sacar adelante proyectos sectarios y discriminatorios entre municipios, que paralizan el crecimiento y el futuro de nuestra ciudades y pueblos”.

 

De este modo, desde el PP han destacado que apuestan por las energías limpias pero consideran que “la transición debe ser progresiva”, por lo que los proponen una serie de medidas para apoyar a este sector. Entre ellas destacan una reforma de la tributación de vehículos, reduciendo el peso de la tributación en la compra y una reforma de la tributación sobre el uso hacia la compra de vehículos más eficientes.

 

En segundo lugar un plan de recarga total, que permita un desarrollo efectivo de las infraestructuras de recarga de energías de cero y baja emisión, prestando especial atención a las ciudades. Además de una apuesta por una política energética sin olvidar la seguridad del suministro, el menor impacto medioambiental posible y garantizar el menor precio posible tanto para empresas como para particulares.

 

Por último, consideran necesario mantener un marco de relaciones laborales que se ha mostrado exitoso y ha permitido mediante acuerdo un marco laboral estable y competitivo en el sector del automóvil, según han manifestado en nota de prensa.