M. PASCUAL-CÁCERES 

 

La Guardia Civil ha desmantelado una banda organizada, compuesta por vecinos de las localidades pacenses y cacereñas de Castuera, Talarrubias y Miajadas, como supuestos autores de 22 robos en instalaciones estratégicas de municipios de Badajoz, Cáceres, Córdoba y Ciudad Real.

La investigación comenzó con el fin de detener a los autores de los robos perpetrados en estaciones de agua y repetidores de comunicación de diferentes municipios de la comarca de La Serena, donde se apoderaron de grupos electrógenos de gran caballaje, baterías, focos, aires acondicionados, cuadros de mandos y acumuladores de energía.

Lo aislado de las instalaciones y conocimiento que los delincuentes tenían de la zona, hizo a la Guardia Civil activar al Equipo ROCA de Castuera. Los agentes detectaron el movimiento de una banda organizada, todos ellos miembros de un mismo grupo familiar, que se estarían dedicando al “robo a la carta”.

El modus operandi que seguían era, ofertar a través de Internet, y con antelación a los robos, objetos que se encontraban en el interior de instalaciones estratégicas. Una vez obtenida la petición de compra por terceras personas, que en principio ignoraban su procedencia, el grupo se trasladaba a los puntos ya reconocidos anteriormente para ejecutar el robo, no dudando en forzar los accesos a las instalaciones y apoderándose de los efectos peticionados.

Estos robos se ejecutaban durante la noche, en pocas horas, lo que dificultaba la investigación.

El Equipo ROCA de la Guardia Civil de Castuera, con la colaboración de los Equipo ROCAS  de Villafranca de los Barros y de Miajadas, detectaron a los cuatro integrantes del grupo, ocupando el vehículo con el intentaron robar en un repetidor de comunicación del municipio cordobés de Santa Eufemia.

Esta actuación, junto con otras pruebas incriminatorias y con el seguimiento de las ventas de los objetos sustraídos, dio a los agentes una línea de investigación con la que lograron localizar y recuperar en Málaga, Segovia, Jaén, Córdoba y Madrid, algunas de las baterías, grupos electrógenos de gran caballaje y acumuladores de energía sustraídos en las diferentes instalaciones estratégicas. 

A la banda se le atribuye el robo en 12 repetidores de comunicación y 10 estaciones de agua de diferentes municipios pacenses, cacereños, cordobeses y ciudadrealeños. La mayor parte, unos 17, se perpetraron en la provincia de Badajoz. 

Estos hechos delictivos causaron un grave perjuicio tanto económico, valorado en unos 120.000 euros, como de interrupción del suministro de servicios esenciales, como el abastecimiento de agua potable y comunicación a algunas localidades.