ISABEL BARRANTES-EXTREMADURA

 

 

Tras un año de períodos de sequía prolongada, combinados con otros de intensas lluvias, las reservas de los pantanos extremeños del río Tajo han subido en doce meses un 13,9 por ciento hasta llegar al 80,9 por ciento de su capacidad, mientras que los del Guadiana han bajado en un 7,5 por ciento y están al 59,5.

 

Actualmente los embalses de la cuenca del Tajo cuentan con 5.119 hectómetros cúbicos, mientras que los del Guadiana acumulan 4.801,9 hectómetros. En su conjunto las dos cuencas extremeñas almacenan 12.772 hectómetros cúbicos, es decir, el 62,5 por ciento de su capacidad.

El pantano extremeño de la cuenca del Tajo que tiene una mayor cantidad de agua embalsada es el de Alcántara, con 2.451,8 hectómetros cúbicos, el 77 por ciento de su capacidad, que es de 3.160 hectómetros cúbicos.

El de Gabriel y Galán, con 642,5, también está entre los más caudalosos, ya que está al 75 por ciento de su capacidad.

 
En buena situación se encuentran también el embalse de Rivera de Gata, que almacena 39,7 hectómetros cúbicos de agua, es decir el 77% de su capacidad, y el de Borbollón con 74,1, al 84 por ciento.