ISABEL BARRANTES 

 

La Policía Nacional ha detenido en Madrid y Toledo a dos ciudadanos búlgaros que se dedicaban a colocar dispositivos para clonar tarjetas, llegando a instalar estos sistemas en 23 cajeros automáticos, algunos de ellos colocados en ciudades extremeñas, como Plasencia y Cáceres.

Precisamente las investigaciones comenzaron en la capital del Jerte, donde la Policía observó como los arrestados hacían extracciones de efectivo tras colocar el dispositivo de clonación de tarjetas en una entidad bancaria de la ciudad.

Tras esta averiguación, los investigadores les han relacionado con la colocación de más de una veintena de dispositivos en ciudades de toda España, siendo las zonas más habituales las de Cáceres, Zamora, León, Talavera de la Reina, Valladolid, La Rioja y Madrid.

Con este sistema los arrestados intentaron realizar casi 2.600 operaciones fraudulentas e intentaron extraer 300.000 euros, pero el trabajo de la Policía y los sistemas de seguridad bancarios permitieron frustrar más del 80% de las extracciones en efectivo.

El modus operando de los delincuentes era colocar dispositivos electrónicos de carácter mixto en cajeros automáticos, compuestos por una micricámara y una boca lectora, con lo que obtenían los números PIN y una copia de la banda magnética de la tarjeta.

Posteriormente volcaban la información en soportes vírgenes o “tarjetas blancas" con las que realizaban reintegros de efectivo en otros cajeros bancarios de diversas localidades españolas y de otros países como Estados Unidos, Perú y Honduras.

En los dos registros domiciliarios realizados, en Toledo y en Alcorcón, se han intervenido 92 tarjetas con banda magnética, 77 de ellas falsificadas.

Además, se ha encontrado gran cantidad de útiles para llevar a cabo esta modalidad delictiva, conocida como “skimming”.