ISABEL BARRANTES 

 

El Grupo Popular en la Diputación de Cáceres ha hecho balance de 2017, un año en el que consideran que ha habido “más sombras que luces” por parte del equipo de Gobierno.

Así lo ha señalado el portavoz del PP, Alfredo Aguilera, quien ha destacado que la Diputación de Cáceres se ha convertido en el “prestamista” de los ayuntamientos, ya que se ha transformado en “una fuente de financiación de los consistorios más que en un motor de gestión y desarrollo de la provincia”.

Con este motivo, desde el PP aseguran que la institución provincial “se ha centrado en repartir dinero sin proyecto alguno, olvidándose de una estrategia que beneficie el desarrollo sostenible y dejando de lado la posibilidad de tener un modelo de provincia”.

Algunos ejemplos que, para los populares, representan lo que consideran una gestión “obsoleta y caduca”, son el Plan Diputación Emplea, el Plan de Gasto Corriente, el Plan Diputación Integra, así como la compra de unos andamios “que nadie sabe dónde están”, ha recalcado el portavoz.

De este modo, el PP asegura que el equipo de Gobierno socialista ha maquillado las cifras de la ejecución presupuestaria, pero la realidad es que si no se hubieran transferido estas partidas a los ayuntamientos, la ejecución llegaría solo al 64%”.

Además los populares han criticado que “debido a la nefasta gestión del PSOE al frente de la Diputación de Cáceres, las inversiones reales no creemos que sobrepasen el 32%, lo que está provocando la paralización de nuestra provincia”.