ISABEL BARRANTES 

 

La condesa de Romanones, Aline Griffith, murió en la noche de este lunes a los 94 años de edad en un hospital de Madrid, donde llevaba varios días ingresada, según ha confirmado Radio Interior.

Perteneciente a la alta sociedad española, Aline Griffith estuvo casada con Luis Figueroa y Pérez de Guzmán, conde de Romanones y Grande de España, y tuvieron tres hijos: Álvaro, Luis y Miguel.

Antes de conocer a su marido, la condesa fue reclutada como espía por la Office of Strategic Service americana y su nombre en clave era Butch. También ejerció como periodista y escritora y una de sus novelas, “La espía vestida de rojo”, fue un best seller en Estados Unidos.

El matrimonio con Luis Figueroa le permitió conocer Extremadura, donde el conde de Romanones tenía varias propiedades, entre ellas Finca Pascualete, en Trujillo. Precisamente esta propiedad da nombre a su último proyecto empresarial, una fábrica de quesos que ha conquistado los paladares más exigentes con productos de reconocida fama internacional, como la mini-retorta, galardonada como mejor queso de España y sexto mejor del mundo en los premios World Cheese Awards celebrados recientemente en Londres.

Viajera incansable, locuaz y aventurera, la condesa de Romanones se caracterizó por un carácter abierto y campechano que le ofrecía la posibilidad de alternar tanto con el pueblo llano como con la alta sociedad española.

En uno de sus últimos viajes a Finca Pascualete, Aline Griffith contó a los asistentes a una fiesta como logró zafarse de los ladrones que accedieron a su domicilio de Madrid con intención de robarla. Lograron maniatarla y amordazarla pero no obtuvieron botín alguno y la condesa les convenció para que se marchasen a robar a otros vecinos con más posibilidades económicas.

La mujer que en 1988 protagonizó una portada de la revista Hola junto a la duquesa de Alba y la duquesa de Feria prefería conducir a viajar con chófer y encontró un retiro ideal para muchos de sus fines de semana en Finca Pascualete, donde hoy lamentan su pérdida todos cuantos la conocieron y tuvieron la oportunidad de escuchar algunas de sus trepidantes historias.

En la imagen, Mónica Pascual e Isidoro Campos junto a la condesa de Romanones en una imagen tomada en Finca Pascualete en mayo de 2015.