ISABEL BARRANTES 

 

El Ayuntamiento de Coria ya está llevando a cabo los habituales trabajos de prevención para evitar la llegada del "picudo rojo" a las palmeras que adornan la ciudad. Se trata de un tratamiento ecológico basado en un hongo que evita el ataque de esta especie.

El picudo rojo es un pequeño escarabajo fácilmente identificable por su pico alargado y su color rojo. Las larvas que habitan en la copa de la palmera son las responsables de los importantes daños que causan, que normalmente culminan con la muerte del árbol.

Para evitar esto, los técnicos de jardinería del ayuntamiento están llevando a cabo un tratamiento preventivo en todas las palmeras de la ciudad. Uno de los técnicos, Raúl Redondo, ha afirmado que el principal medio de lucha es el diagnóstico precoz aunque éste es muy complicado ya que no se manifiestan síntomas en las primeras fases de colonización.

La proliferación posterior de individuos en su interior es la que produce señales que delatan más fácilmente su presencia. Algunos de los síntomas son que las hojas centrales jóvenes se tornan más débiles y amarillentas y caen fácilmente, en pocas semanas, la práctica totalidad de la corona se ve afectada y si las galerías llegan a dañar la yema apical, la palmera muere.

Con este motivo y para evitar que el picudo rojo se instale en las palmeras de la ciudad, el consistorio ha recomendado llevar a cabo una serie de medidas profilácticas, entre ellas el tratamiento de las mismas por parte de particulares o profesionales.