CELIA CORDERO

 

La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a diez años de prisión al feriante de Coria acusado de acabar con la vida de uno de sus empleados de una puñalada en enero del pasado año.

 

Pedro Pavón Campos declaró ante el jurado, formado por seis hombres y tres mujeres, el pasado 11 de septiembre en la Audiencia Provincial de Cáceres, donde aseguró que “son desgracias que pasan, ahora mismo me cambiaría por él porque para mí era como un hijo”.

 

Cabe recordar que en el escrito de la Fiscalía indicaba que entre las nueve y las diez de la mañana del día 21 de enero de 2016, el acusado, de profesión feriante, se encontraba en el interior de la autocaravana de su propiedad, donde residía, cuando llamó a la puerta el finado.

Al abrirle la puerta, comenzó una discusión con él por motivos laborales, durante el transcurso de la cual, el fallecido "le agarró de la pechera de la camisa y le metió hacia el interior de la autocaravana, iniciándose un forcejeo entre ambos", momento en el que el acusado, con "ánimo de acabar con la vida de su socio", según señala el fiscal, le asestó una puñalada con un cuchillo "jamonero" en el tórax, quedándose la víctima inmóvil.

Como consecuencia de la agresión, el empleado sufrió lesiones erosivas en la mejilla y una perforación en el pulmón y en el corazón, provocándole una hemorragia aguda y parada cardiorrespiratoria que le provocaron la muerte de forma inmediata.

 

De este modo para el Ministerio, los hechos suponen un delito de homicidio consumado y solicitaban para el acusado la pena de doce años y medio de prisión, así como el pago de una indemnización a la hermana del fallecido de casi 48.000 euros.