CELIA CORDERO

 

El presidente de la Câmara Municipal de Idanha-a-Nova, Armindo Jacinto, y el alcalde de Moraleja, César Herrero, valoraron hoy positivamente el compromiso de los gobiernos de Extremadura y Portugal de prolongar la autovía autonómica EX A1 hasta Termas de Monfortinho y desde este municipio hasta Castelo Branco.

El alcalde de Moraleja dijo que “se han sacado conclusiones muy positivas” del encuentro de Idanha-a-Nova al que asistieron el ministro de Economía de Portugal, Manuel Caldeira Cabral; el secretario de Estado de Internacionalización, Eurico Brilhante y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, entre otras autoridades.

Herrero indicó que la autovía que unirá Moraleja con Castelo Branco por Idanha-a-Nova “es un compromiso firme y será una realidad en los próximos años” y explicó que la intención de la Junta de Extremadura y del Gobierno de Portugal es financiar el proyecto con fondos comunitarios.

Tanto Moraleja como Idanha-a-Nova se encuentran “a medio camino” entre Madrid y Lisboa y, según Herrero, tienen en su entorno inmediato un mercado potencial de más de dos millones de personas que se desplazarían con más facilitad en el caso de disponer de esta autovía.

El presidente de la Câmara Municipal de Idanha-a-Nova expresó su satisfacción por la ejecución de este proyecto y destacó la necesidad de trabajar de forma conjunta en iniciativas similares que contribuyan a generar oportunidades de negocio a ambos lados de La Raya. Armindo Jaçinto ha sido una de las personas que con mayor insistencia ha reclamado la puesta en marcha de esta autovía, que la Junta de Extremadura dejó inconclusa a la espera de que el Gobierno de Portugal decida acometer el proyecto en la parte que le corresponde.

Las autoridades de un lado y otro de La Raya llevan más de una década reclamando la puesta en marcha de este proyecto por considerar que sería un eje vertebrador de gran importancia para sus territorios. De hecho, su puesta en marcha fue el acuerdo más importante de la cumbre luso-extremeña celebrada en Lisboa en mayo de 2005, en la que el entonces presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se reunió con el ministro de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, Mário Lino, el primer ministro, José Sócrates, y el presidente de la República, Jorge Sampaio, y acordaron la ejecución del proyecto.

En septiembre de 2009, Armindo Jacinto expresó su satisfacción después de que el Consejo de Ministros de Portugal aprobase cuatro nuevos trazados de autovía, entre los que se encontraba el denominado Tajo Internacional ó IC31, que permitía enlazar las ciudades de Castelo Branco e Idanha-a-Nova con las comarcas extremeñas de Sierra de Gata, Valle del Alagón, Plasencia y Navalmoral de la Mata.

En octubre de 2012, el Gobierno de Extremadura, presidido por José Antonio Monago, anunció que no prolongaría la autovía autonómica EX-A1 desde Moraleja hasta la frontera con Portugal en Monfortinho hasta que no hubiese voluntad del país vecino de conectarse a ella, y aclaró que en cuanto el país vecino diese el paso, Extremadura comenzaría las obras “sin más dilación”.

Las últimas actuaciones en la EXA1 concluyeron en el mes de marzo de 2015, fecha en la que fue inaugurado el último tramo de la autovía entre Coria y Moraleja, donde ahora finaliza el trazado.