ISABEL BARRANTES 

 

Moraleja ha puesto fin este domingo a unas fiestas de San Buenaventura en la que no ha habido que lamentar heridos por asta de toro. Precisamente los festejos taurinos han sido los protagonistas durante los días de fiesta, y más concretamente los encierros de la una de la tarde.

El sábado si vivió el más emocionante de ellos, cuando los Patas Blancas de Victorino Martín protagonizaron un encierro de más de 20 minutos, convirtiéndose así en el más largo de las fiestas de este año y deleitando con su bravura y tozudez al numeroso público que se dio cita tanto en el recinto vallado como en la plaza de toros.

Cabe destacar que en este encierro los servicios médicos tan sólo tuvieron que atender al ganadero Victorino Martín que acudía a la enfermería con un pequeño golpe de calor y con una contusión en la pierna por el golpe propinado por un manso.

Por detrás se sitúa el último encierro, celebrado este domingo con toros de la ganadería Hermanos González Cortés, el cual se prolongó hasta los ocho minutos por la resistencia que opuso uno de los toros a entrar en los chiqueros.

Por su parte los dos primeros encierros, con toros de Castillejo de Huebra y Guadajira, transcurrieron de manera rápida y limpia con una duración de poco más de dos minutos en ambos casos.

Durante los días de fiestas los aficionados también han podido disfrutar de dos novilladas, una de ellas goyesca, y una corrida de rejones, además de un concurso de recortadores con los cinco mejores del norte de Extremadura y los ganadores del concurso de Las Ventas de Madrid.