ISABEL BARRANTES
La Guardía Civil ha detenido a tres personas y se encuentra investigando a otras dos como supuestos autores de un delito contra la fauna por el envenenamiento de tres águilas imperiales ibéricas y dos milanos reales, especies en extinción, mediante la utilización de compuestos tóxicos.
La primera de las actuaciones realizada por el SEPRONA tuvo lugar en una finca situada en la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), en el entorno de la Sierra de San Pedro, donde se halló el cadáver de un ejemplar adulto de águila imperial ibérica y un nido con cadáveres de dos crías de la misma especie.
Ante las sospechas de un posible envenenamiento, la Guardia Civil activó el programa de lucha contra el uso ilegal de venenos, por lo que trasladaron los cadáveres de las aves, así como otros restos, al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Sierra de Fuentes, donde tras varios exámenes se detectó la presencia de un potente compuesto tóxico en los tres ejemplares de águila imperial ibérica, habiéndose utilizado una paloma doméstica como cebo envenenado.
Con las investigaciones de la Guardia Civil, se consiguió localizar en las proximidades una explotación ganadera, donde se hallaron 80 artes prohibidas de caza, entre ellas cepos de grandes proporciones y trampas, así como dos envases que contenían un granulado que por sus características podría ser el compuesto detectado en los análisis toxicológicos. Tras raalizar los análisis pertinentes se averiguó que conrrespondía con el tóxico pesticida que provocó la muerte de las tres águilas imperiales.
Finalizada la investigación, la Guardia Civil procedió a la intervención de las artes de caza prohibidas, así como a la detención del representante legal de la explotación, un guarda y un empleado de la finca, como supuestos autores de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna.
Además de manera paralela, los agentes de la Guardia Civil del Servicio de la Protección de la Naturaleza de Trujillo dieron por esclarecido otro caso grave de envenenamiento de especies protegidas, concretamente dos milanos reales, cuyos cadáveres aparecieron en una explotación situada en citado término municipal. En este caso se investigó a dos personas, empleados de la finca.
Tras una inspección realizada por la Guardia Civil en las instalaciones de la finca, fueron localizadas artes de caza prohibidas, así como un envase conteniendo un granulado que tras su análisis, resultó ser un insecticida de alta toxicidad, prohibido en España desde el año 2003, y que fue el utilizado para el envenenamiento de los dos milanos reales.
Según han informado desde la Comandancia, las motivaciones del envenenamiento de las aves, podrías estar relacionado con intereses de índole ganadero teniendo en cuenta la actividad principal de las dos fincas donde fueron hallados los venenos.
La información facilitada por los responsables del Servicio de Convservación de la Naturaleza y Áreas Protegidas de la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, sitúa el coste de reposición o valor económico de los tres ejemplares de águila imperial ibérica en los 195.000 euros, un hecho agravado por haberse cometido en un espacio natural protegido. En cuanto a los dos milanos reales, igualmente en peligro de extinción, su valor asciende a los 24.000 euros.
