ISABEL BARRANTES 

 

La Denominación de Origen Protegida “Cereza del Jerte” ha certificado ya las primeras cerezas pertenecientes a la variedad “navalinda”, la única que tiene rabito o pedúnculo certificada en el Valle del Jerte.

 

Según han informado desde el Consejo Regulador, esto supone la inminente llegada al mercado de las primeras cerezas que cuentan con la contraetiqueta que garantiza su máxima calidad.

Este año las previsiones de la campaña de esta variedad de cereza oscilarán entre los 500.000 y 700.000 kilos. De esta cantidad el 60% aproximadamente se destina al mercado, según ha señalado el presidente del Consejo, Ignacio Montero.

A la variedad Navalindam, una cereza muy dulce, le seguirán las picotas del Jerte, que llegarán a partir de la primera quincena de junio y que estarán en los mercados hasta la primera semana de agosto.