ISABEL BARRANTES 

 

La Fiscalía ha pedido 47 y 50 años de prisión para dos hombres por la muerte de dos personas en el barrio del “Peri” de Mérida tras desavenencias familiares. El juicio ha finalizado este jueves visto para sentencia tras cuatro días de sesiones. 

Los fallecidos fueron Isabel Vargas y su hijo Joaquín, miembros de una familia enfrentada a otra con el apellido Montoya. Los hechos tuvieron lugar el 3 de agosto de 2011 después de que hubiera diferencias entre ambas familias a raíz de la separación de una pareja integrada por dos personas de cada parte.

Por su parte los imputados son José Montoya Vázquez, al que se le atribuye un delito de asesinato y tres de tentativa de asesinato, así como por tenencia ilícita de armas, y José María Montoya, imputado por un delito de asesinato ante el que se enfrenta a una posible condena de 50 años de cárcel.

El Ministerio Fiscal también considera que Manuel Vargas, que está en custodia policial tras no personarse en el primer juicio, ha sido acusado de varias tentativas de homicidio al disparar cuanto la otra familia también hizo tiros contra la vivienda de la suya, un momento en el que cayó herido.

Por esas supuestas tentativas de homicidio se le piden 63 años de prisión.

La Fiscalía considera que los acusados deben ser sometidos a "un examen crítico", que la "contienda" entre ambas familias se debía a "una enemistad manifiesta" y que miembros de la familia Vargas acudieron desde Barcelona dotados con armas.