ISABEL BARRANTES 

 

La Policía Nacional ha liberado en un club de alterne de Plasencia a una mujer que fue captada en Rumanía cuando tan solo contaba con 12 años para fines de explotación sexual y cuyo hijo estaba retenido por sus captores para obligarla a prostituirse.

Su situación comenzó cuando la mujer era menor de edad y entabló lo que ella consideraba que era una relación sentimental con un hombre, 27 años mayor que ella, que la mantuvo bajo su control mediante amenazas y agresiones hasta que cumplió la mayoría de edad, momento en que fue enviada a España para ejercer la prostitución, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

La investigación comenzó en verano de 2015, cuando gracias a una denuncia la Policía tuvo conocimiento de la existencia de una mujer que podía estar siendo obligada a ejercer la prostitución en un club de alterne de la provincia de Cáceres.

Con esta información los agentes especializados en el delito de trata de seres humanos comenzaron una búsqueda que culminó con la localización de la víctima en un club de Plasencia. Una vez liberada y tras recibir todas las medidas de protección y apoyo que la ley prevé para estos casos, la mujer decidió denunciar su situación a la Policía.

Según su declaración, La falsa relación con el hombre, con el que tuvo un hijo, duró hasta que, al cumplir los 18 años, momento en el que fue obligada a viajar a España, donde pasó a ser controlada por otros miembros de la organización, que se encargaban de explotarla sexualmente bajo nuevas amenazas y agresiones físicas.

Además con el fin de asegurarse de que la víctima trabajara para la organización y de que no tratara de escapar, el captador retenía al hijo de ambos, de cinco años, en la ciudad rumana de Calasari.

Cabe destacar que todos los beneficios obtenidos de la explotación sexual de las víctimas eran enviados a Rumanía a través de empresas de envíos de dinero y a nombre de diferentes personas, para impedir su detección.

Una vez allí, el dinero era recibido por miembros de la red, que se encargaban de invertirlo inmediatamente, mediante la adquisición de inmuebles principalmente.

Los agentes han calculado que el dinero enviado al captador en Rumanía ha sido de casi 60.000 euros.

La operación se ha saldado con la detención en Plasencia y Palencia de dos miembros de la organización asentados en España, además de la liberación de la víctima en España y de su hijo en Rumanía, que ha sido puesto a disposición de los servicios de protección de menores de su país.

En el marco de la operación la Policía Nacional intervino en la habitación del club de alterne de Plasencia cerca de 1.600 euros en efectivo, justificantes de envíos de dinero a Rumanía, dos teléfonos móviles y diversa documentación que está siendo analizada por expertos.