ISABEL BARRANTES

 

El obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, ha recibido este sábado el título de hijo adoptivo de Plasencia en un acto público que ha tenido lugar en el centro cultural Las Claras. 

El que fuera prelado de la Diócesis de Plasencia durante trece años ha manifestado que "en los tiempos que corren hay que ser muy valientes para darle a un obispo una distinción como ésta".

Asimismo durante esta jornada de sábado también se ha inaugurado una calle en su honor en la céntrica Puerta del Sol de la ciudad.

En su discurso Rodríguez Magro ha destacado que a partir de este reconocimiento cuando le pregunten de dónde es, además de mencionar a su Olivenza-San Jorge, añadirá que también de Plasencia, "que me ha adoptado como uno más de sus hijos".