CELIA CORDERO

 

El Consejo de Gobierno ha estudiado, en su reunión este miércoles, el Anteproyecto de Ley de Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas en personas menores de edad, y ha acordado remitir este texto al Consejo de Estado para que emita su dictamen, según ha informado en la rueda de prensa posterior el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

El dictamen del Consejo de Estado, ha añadido el presidente, es el paso previo necesario para que el texto pueda ser aprobado y luego remitido a la Asamblea de Extremadura para su aprobación como ley.

El nuevo texto, ha explicado Fernández Vara, pretende sensibilizar y concienciar a nivel social y educativo sobre el problema del consumo de alcohol en menores, y refuerza el régimen sancionador con medidas “que reportan en beneficio de la comunidad” y que se aleja del “régimen  disciplinario tradicional”, al que considera “fracasado”.

Por otra parte, se trata –ha dicho- de un anteproyecto “muy participativo” en cuya elaboración han intervenido educadores, colegios profesionales, policía local y ayuntamientos, entre otros colectivos, si bien ha destacado el papel de estos últimos por medio de la FEMPEX.

El nuevo texto contempla que cuando se autorice a un nuevo establecimiento para servir bebidas alcohólicas se dará traslado inmediatamente a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado “para que tengan conocimiento exacto y seguimiento de este asunto”, además de prohibir expresamente la presencia de máquinas “fuera de negocios autorizados”.

En definitiva, ha señalado el presidente de la Junta, “se trata de poner un poco de orden en todo esto para conseguir los objetivos que nos hemos marcado”, entre los que ha citado el de “crear una cultura de reproche social hacia quien, sin autorización, está vendiendo alcohol a menores”.

En relación con el papel de las instituciones para actuar frente a este problema, Fernández Vara cree que se trata de “generar un marco de convivencia proclive al crecimiento de los chicos y de las chicas en libertad, y en ese marco de convivencia tenemos que ver hasta dónde podemos restringir para evitar el daño que tanto nos ocupa y nos preocupa”.