CELIA CORDERO
El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, ha afirmado este miércoles que su Gobierno ha sido el único que ha intentado dar una solución, conforme a la ley, a las construcciones ilegales en la sierra de Santa Bárbara y ha señalado que no siente "inquietud" por la apertura de una investigación judicial.
El primer edil ha hecho estas declaraciones en relación al requerimiento del titular del Juzgado número 1 de Plasencia de conocer los motivos para no ejecutar procedimientos de demolición de obras en suelos no urbanizables en el periodo comprendido entre 2006 y 2011, o la inacción a la hora de fijar multas a los propietarios.
En este sentido, Pizarro ha indicado que los técnicos municipales preparan ya la información requerida por el juzgado.
Además, ha destacado que en este caso concreto, el consistorio "es parte perjudicada", a la vez que ha anunciado que de momento no tiene decidido si el Gobierno municipal se personará como acusación o no.
Asimismo ha asegurado que "muchos de estos expedientes estaban dormidos y caducados, pero no así el delito, por lo que hubo que devolverles la vida para iniciar de nuevo el procedimiento como así nos dictaba la ley, al mismo tiempo que se abrieron otros nuevos".
Por este motivo ha detallado que los citados expedientes se encuentran actualmente en fase de alegaciones por parte de los afectados.
Cabe destacar que en la capital del Jerte existen alrededor de un millar de construcciones ilegales asentadas en las zonas de Santa Bárbara, Vinosilla y Espartal, de las cuales, un porcentaje muy amplio sí podrían acogerse al proceso de legalización que establece el Plan General Municipal, según ha asegurado el primer edil.
Por ello, Pizarro ha aprovechado para invitar a los propietarios de viviendas ilegales a que consulten en el Área de Urbanismo en qué situación se encuentra su edificación.
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